Empiezo diciendo que creo que mejoraron algunas cosas con relación a los comentarios anteriores.
Ademas, yo vivo en el Raval por lo cual, para mi, me encanta tener un sitio así en la calle que vivo.
Fui sin ver ninguna critica. Simplemente fui por recomendación de gente que conozco.
El ambiente me gusta. Informal y muy tranquilo. Puede que algo ruidoso pero afortunadamente no cabe mucha gente y pudimos conversar tranquilamente.
La atención tengo que decir que me gustó. Informal, si. Pero sin contar historias y repetirlas . Creo que con el tiempo decidieron mantener la informalidad pero sin pretensiones de acercamientos o cosas asi. Y cuando pedimos alguna sugerencia fueron bastante agradables y correctos. A mi me gusta más un sitio así que mucha formalidad.
La comida bastante bien. Pedimos una brandada de bacalao que me gusto pero algo empalagosa (creo que mitad de la ración estaría bien). Ceviche de gambetas estaban muy buenos. Pulpo con garbanzos (muy interesante) y unas costillas que estaban también muy buenas con una textura envidiable.
De postre pedimos el pastel de brie que también nos gusto bastante.
La carta de vinos realmente bastante bien. Sin exageración con múltiples opciones a diversos precios.
Tomamos un Almirez 2011 que estaba bastante bien servido y con copas adecuadas (nada de estrella dibujada). Pena que éramos solo 2 personas y no pudimos pedir otro vino y así maridar un poco mejor.
En fin, un restaurante agradable con buena comida y vino a precio razonable (comparado con otros restaurantes).