Cuentas pendientes. Entendamonos. Cuentas pendientes conmigo, no con las amables gentes de Lakasa. En concreto mi cuenta pendiente es (era) la lamprea. Nunca la había probado. Pues ale, amos allá.
No había pasado por su nueva ubicación. Gana bastante la verdad. Más luz. Más agradable para la vista que el local anterior. Además ahora tienen barra y para mis aviesos fines esto me venía muy bien; y con medias raciones. Miel sobre filloas.
La carta en barra es más corta que en sala, pero la lamprea está. De los tres platos que hacen no les queda uno (el escabeche). Una vez elegido el asunto comestible y bebestible llegan unas olivas tamaño king-size y un momento antes de la comanda un aperitivo bien agradable de... gasp... pez azul.. ¿bonito? ¿caballa? No lo recuerdo, pero agradable.
Vamos con un besugo en salazón con causa, que por algo hay que empezar. Muy bueno. Para comerse varios platos. Varios platos. Varios platos. Varios platos. Le va genial el crujiente de su piel. Este plato se va con una copa de "Empreinte Tradicion" (Jura), de a 4,8 EUR el trago.
Y vamos con el asunto, que ya hemos calentao. Guiso de lamprea, que se va con una copa de amontillado Tresillo de Hidalgo, de a 4,5 EUR el asunto. Qué bueno el guiso. Riquísimo. De mojar pan. He mojado pan. Pan abulense bastante solvente, ya que preguntais.
Quedaba vino y ganas de lamprea. Vamos a probar el carpacho de lamprea ahumada. Riquísima. Para hacerse un bocadillo con ella. Lo digo en serio. ¿Nadie se ha planteado hacer bocadillos de lamprea ahumada? Muy delicado en textura y sabor (ahumado). Para comerte un bocadillo de baguette entera de cabo a rabo.
Un café bien rico y ale, a funcionar. Un asunto menos en el debe.
Quizá es sólo una cosa mía, pero yo pa'mi que han avanzado algún escalón.