Mediterráneamente sencillo

. Compartir es el primer restaurante abierto por el trío de jefes de cocina de El Bulli. Oriol, Eduard y Mateu (éste último es el que estaba en Compartir durante la visita). Muchas menos pretensiones gastronómicas que en el espacio barcelonés Disfrutar, lo cual se traduce en platos más sencillos, con menor implicación de las técnicas bullinianas y además un mayor grado de informalidad en el servicio.

La bienvenida resulta cálida con un pequeño y agradable gin fizz junto con unas cortezas con aceitunas negras, teniendo la gentileza de traer un san francisco sin alcohol para un niño. Detalle de alto novel que coloca el listón medianamente y genera de repente cierto “buenrollismo”.

Como su propio nombre índice la mayoría de la carta está concebida para que se compartan todos los platos situándolos en el centro de la mesa. Únicamente existen algunas degustaciones en formato individual por su tamaño. El perfil de la carta me resulta heterogéneo, ciertamente mediterráneo, de bocados ligeros y con un mayor foco en el mar. La localización y la tendencia mandan.

La ostra japonesa es el primer bocado. Al molusco se le acompaña con alga wakame, huevas de salmón y salsa ponzu que refuerzan el punto marino y salino del bocado. Golpe de mar. Me gustan cuando las ostras no pierden su identidad con la guarnición.

Seguimos con el buey de mar, aguacate y yogur. Finamente presentado. La acidez del yogur y la untuosidad del aguacate resultan muy acertadas, mientras que el molusco se presenta mezclado con una especie de salsa rosa que le resta fuerza en el sabor yodado esperado. Ligeramente mejorable.

El mar sigue presente en las sardinas marinadas, yogur, hinojo y confitura de frutos rojos. El pescado resulta inmejorable en su tratamiento. Sardinas perfectamente limpias, de cómoda textura y sabor suave. Al combinar todos los secundarios, nos destaca por encima del resto el punto dulce de la mermelada. La humilde sardina necesita de más protagonismo, reduciendo las proporciones de los acompañantes.

Nos pasamos de un salto al campo con el huevo de pollita, parmentier de patata y trufa. Una combinación clásica que ejecutada a la perfección como en este caso es melosa y profunda. Dios bendiga a la primera persona que unió en el amor gastronómico a las patatas y los huevos. Le debemos mucho placer. Se disfruta.

Al preguntar por el plato estrella, nos conducen hacia el rollo de atún rojo con sabores mediterráneos. El cilindro también está relleno del túnido en forma de pequeños dados como si de un tartar no aliñado se tratase. Se le acompaña de alcaparras, tomate, caviar de aceite,… para aportar diferentes tonalidades tanto cromáticas como gustativas. Muy recomendable.

Finalizaríamos con un shabu-shabu de salmón y espárragos verdes. El pescado cortado en láminas muy finas se templa sobre una sopa miso de gran calidad. Aunque el calor aprieta, nos genera un bucle de cucharadas, llegando hasta el final. Acertado.

La tarta de queso con sorbete de cerezas es uno de esos platos que surgen desde la idea de la deconstrucción. Crema-espuma de queso, galleta, frutos rojos liofilizados y sorbete de cereza Agradable, en el que destaca el sorbete por su ligereza y gusto, así como el sabor de la composición de queso. Rico.

Cocina sin estridencias, tirando a sencilla, a la que en ocasiones le falta un golpe en la mesa en cuanto a la intensidad del gusto y al protagonismo de los supuestos ingredientes principales. Se echa en falta cierta claridad gustativa en platos como el buey de mar ó las sardinas. Sala muy atenta y cercana en un principio pero que a medida que pasa el tiempo se va alejando de la mesa.

Sin duda los platos que destacaron y volveríamos a probar fueron la ostra japonesa, el huevo de pollita con parmentier de patata y trufa y como no el rollo de atún con sabores mediterráneos. Bocados en los que los sabores de los ingredientes se mantienen en las composiciones de los platos.

Compartir: Mediterráneamente sencillo. Post completo y fotos en http://www.complicidadgastronomica.es/?p=5213

  1. #1

    Jeronimo

    Pues menos mal que no pediste el Arroz Ibérico con trompetas de la muerte, que cosa más mala.

  2. #2

    Isaac Agüero

    en respuesta a Jeronimo
    Ver mensaje de Jeronimo

    Ya lo he leido. Te voy a dar una pista, una fideua francamente buena en Llafranc y de primero unas albondigas de pescado.

  3. #3

    Jeronimo

    en respuesta a Isaac Agüero
    Ver mensaje de Isaac Agüero

    El que me tiene en ascuas es tu comentario de "la simpática", que por lo que me comentaste…..

  4. #4

    Isaac Agüero

    en respuesta a Jeronimo
    Ver mensaje de Jeronimo

    Atento a la pantalla. Eso lo tendrás hoy martes.

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