Habrá que darle una segunda oportunidad

Llevábamos tiempo queriendo ir a este restaurante.
Teníamos muy buenas referencia tanto por parte de familiares, como veremeros y amigos.
Fuimos a mediodia, con tiempo para poder digerirlo todo.
El local es agradable, con música de fondo, un pelín alta para mi gusto y sobre todo teniendo en cuenta el tono de voz de David. Nos costó oir los comentarios tanto de la camarera como los suyos.
Después de una copa de cava (invitación de la casa), no demasiado fria para mi gusto
Nos decidimos por el menú degustación, no recuerdo los nombres de los plato, pero si sus componentes principales
1.- Langostino sobre lecho de aguacate. Bien presentado, langostino de buena calidad
2.- Coca con escalivada de berenjena y sobrassada. La coca muy buena, berenjena un poco ácida y la sobrassada, mmm no mató. (reconozco que somos muy exigentes con la sobrasada).
3.- Bacalao al horno con salsa de tomate sobre lecho de fideus rossejats con sepia. Somos alergicos al pimiento (cosa que avisamos al sentarnos a la mesa). Al sacar el plato, la salsa de tomate llevaba pimiento al recordar nuestas circunstancias, nos lo retiraron inmediatamente y nos preparaon uno nuevo. Finalmente salio el rossejat con el bacalao, sin ningún tipo de salsa alternativa..
El bacalao estaba bien cocinado (un poco pasado para mi gusto), pero al retirarle la salsa y no ponerle nada mas un tanto insulso. El rossejat, muy bueno, sabor excelente, textura similar a la de un arroç melós, siempre he interpretado un rossejat como mas seco... pero repito muy buen sabor. Ahora la combinación bacalao-rossejat no la terminé de entender/captar

4.- Carrillera de ternera: Guisado en salsa similar al rabo de toro. Correcto sin mas, creo recordar que no llevaba ninguna guarnición (repasare las fotos)

Postre: Copa mixta de diferentes texturas, helado naranja sanguina, gelatina de vainilla. Estaba bien

Precio del menú 30€

Rematamos con unas infusiones, que elegimos de una extensa caja/carta de infusiones. Buen detalle poder elegir directamente de la caja de tes y poder olerlos antes de decidirte.
Servidos con unos petit fours cortesia de la casa, bombon de chocolate relleno de naranja (muy bueno) y nube de albaricoque, muy resultona, pero no nos gustó.
Infusiones servidas en tazas excesivamente grandes y diluyendo en exceso el té/infusión entre tanta agua.

En definitiva, ningún plato nos extremeció a ninguno de los dos..
Acompañamos toda la comida con un Gramona Mas Escorpi 2011, servido a una temperatura perfecta, ése si que lo disfrutamos. Aun puedo ver la cara de mi acompañante tras el primer sorbo

Sirvieron pan durante toda la comida, pan elaborado en casa con levaduras naturales, muy bueno
También se pudo degustar durante toda la comida aceite de Mallorca - Solivellas (parece que todos los restauradores de la isla se han puesto de acuerdo), acompañado de dos sales marinas.

Coste total 92€ (46€ pp)

Detalles a comentar
Sillas de madera con respaldo alto que no invitan a la sobremesa, mas bien lo contrario. Asiento cordado (tipo bova mallorquina) con cojin, tampoco exesivamente cómodo
El menu degustación va cambiando y te lo cantan de voz con muy poca explicación, se nota que David no se siente cómodo en sala. Seria mejor que lo dieran escrito en un cacho de papel aunque fuera
Carta de vinos con amplia elección de vinos de Mallorca y para mi gusto una poco arriesgada variedad de vinos foraneos
El pan que sirvieron por cortesia, al final te lo cobran (como en casi todos sitios). Cosa que siempre me parecio de mal gusto
Empezaron a montar mesas (para el servicio de cena) estando nosotros aun comiendo, oyendo bastante ruido de cubiertos, se puede hacer sin ruido. Este ruido junto con las sillas nos acabaron de dar sensación de invitarnos a marchar..

Conclusión: No nos cautivó ni la comida, ni la atención ni el mobiliario, tendremos que darle otra oportunidad no obstante