Siguiendo los buenos consejos de Alejandro

Después de haber leído los buenos comentarios de saguibial, decidimos ir a descubrir este restaurante y que descubrimiento... Chapeau !!!

Situado en Llubi, un pueblecito de 2000 habitantes en el Plà de Mallorca, este bonito y acogedor restaurante con paredes de piedra y muy bien decorado, es fruto de la buena restauración de una antigua casa del pueblo. Sus propietarios David Ribas y Catalina Piera, originarios de l'Escala, él al frente de la sala y ella al frente de los fogones, nos explicaron que hacia solamente un año que se habían instalado en Llubi. Sin querer repetir lo que ya ha dicho saguibial, quisiera hacer hincapié en que la cocina de Catalina, formada con la Ruscalleda y Nando Jubany, es muy notable y creo firmemente que si algún critico de la guía Michelin se digna a visitar este año el restaurante la primera estrella es para el 2014.

Las mesas están bien vestidas, la cubertería y las copas son de calidad. El servicio es muy agradable, te hacen sentir como en tu propia casa, y al mismo tiempo muy profesional. David es un gran anfitrión.

Mientras decidíamos si la carta o el Menú degustación, nos ofrecieron una copa de cava de bienvenida. Nos decantamos, como hacemos casi cada primera vez que vamos a un gran restaurante, por probar el menú degustación.

Como aperitivos nos ofrecieron una degustación de aceite de oliva de arbequinas mallorquinas y de 2 sales d'Es Trenc (hierbas y aceitunas negras).
Para empezar, tomamos una ensalada templada de pulpo balear con tocino y aceite de trufa y piñones. Excelente en todos los aspectos
Seguimos con una sopa de foie con bombón de chocolate y litchis. Sin palabras. Sublime.
De tercero, continuamos con un rodaballo con barigoule de alcachofas con naranja y jamón. Excelente
Finalizamos con una presa ibérica con berenjenas y salsa de mostaza. Muy bueno

De postre, un excelente sorbete de limón con fresas marinadas y espuma ligera de limón culminó la cena.
Regamos el todo con un vino blanco de la isla JL Ferrer, servido a buena temperatura. La carta de vinos no es muy amplia pero es es muy buena y a precios muy ajustados.
Antes que se me olvide quisiera también destacar que el pan , elaborado por ellos mismos según una antigua receta francesa, es excelentísimo !!.

Terminamos con dos buenos cafés y mignardises y una buena y agradable conversación con David y Catalina.

Tras haber finalizado la cena , decidimos reservar una mesa para el 16 de mayo y así poder degustar los platos de la carta en la que habíamos localizado algunos platos muy apetitosos.

A la hora de saldar la cuenta, la maquina de la Visa, se estropeó y no pudimos pagarles. David nos presentó sus excusas y dejamos el saldo para añadirlo a la cena del 16. Quiero resaltar la profesionalidad de David delante de esta situación.

Precio total por persona 45,50€. RCP muy muy buena.