A este paso va a parecer que soy el propietario. Tercer comentario y esperando a que alguien más se anime no a ir que doy por supuesto que se va, más bien a apoyarme espiritualmente.
Hay sitios a los que uno ya va a sabiendas de que va a disfrutar y este es uno de ellos.
Como siempre nos dejamos convencer enseguida, conocemos los precios, conocemos la calidad y ellos mejor que nadie, saben lo que hoy está más apetecible.
Empezamos con sus Marinados, hoy concretamente, salmón, antxoa, bakalao y la estrella para mi, atún rojo, simplemente espectaculares. Nos tomamos media ración que queremos probar más cosas.
Luego otra media ración de hongos, pues eso es lo que nos han sacado, unos hongos con un aceite virgen extra riquísimo y ese punto de sal de la que me encanta encontrarme en boca. Puro producto, ricos, mucho.
Plato principal, aconsejados por él, una lubina, bueno, media, sin tonterías, hecha sobre sí misma, en su jugo, con los ajitos doraditos. Punto exacto, jugosa. Sin engaños.
Tostada con helado de pistatxo y fresas y una especie de crema pastelera líquida. Para los que como yo somos golosos o más bien golosones. Todo rico por su lado y el conjunto co-jonudo.
Pan de chapata tierno y reciente y otro pan tostado con orégano y tomate para acompañar a los marinados.
Para beber un Rieslind Devicus, con el nombre está todo dicho, de vicio. Afrutado pero a la vez con la acidez exacta, muy refrescante, toque a moscatel por un lado y una cierta amargura por el otro con un postgusto largo. Ha maridado estupendamente con la cena.
Un cafecito muy bien preparado y una copita de Px, como no. Ambos invitación de la casa.
El local practicamente lleno, se permiten el "lujo" de tener un horario de invierno donde cierran sábados noche y domingos todo el día, en navidades abrirán sábados noche.
Trabajan a diario con menú de mediodía y cenas de grupos.
Sin engaños, con puro producto, con un servicio atento, cercano.
Espero ver pronto un comentario de alguien diferente que me haga pensar que no estoy "ciego" y que realmente merece la pena.