Grandísimo

De nuevo una muy buena experiencia en este grandísimo referente de la gastronomía asturiana, aunque podría, por méritos propios, decir nacional. El enclave natural en el que está situado, la calidez del servicio que ofrece su equipo de sala y su oferta gastronómica, hacen que una visita, aunque hubiera algún kilómetro más de curvas, justifique la visita. Si es verdad que su señalización es algo insuficiente, pero bueno, creo que al final recompensa al entrar en esta casona, de claro ambiente rústico y con al menos dos salones que yo recuerde. Esta vez me tocó el de abajo con solo unas 6 o 7 mesas, no especialmente bien separadas, pero creo que más acogedor que el de arriba, con una de las paredes vestida de piedra natural y el suelo forrado con una especie de mimbre.

El servicio con dos camareras, muy jóvenes pero con ganas de agradar y, por supuesto, eficiente; más la maitre (una de las hermanas de Nacho Manzano), simpatiquísima y atenta.

La oferta muy atractiva con tres menús (uno muy tradicional) más la posibilidad de elegir a la carta, basada en productos de la tierra y con excelente materia prima.

Mantequilla de cítricos con una confitura muy suave de pera, y oferta de panes variados, sobresaliendo uno de frutos secos y otro de aceite.

Pedí el menú degustación largo compuesto por diez platos (85€ + IVA):

- Gazpacho de frutos rojos con helado de queso: Sencillamente espectacular el contraste de sabores. Un aperitivo sorpresa antes de empezar el menú.

- Homenaje al tomate 2009: Sencillo entrante con unos daditos de cuatro variedades de tomate con un agua de tomate muy suave. Refrescante antesala de los siguientes platos.

- Champiñones, tuétano glaseado y brotes de hemerocallis salteados: Perfecta presentación y delicadísimo juego de sabores. Un top sin duda.

- Sardina a la brasa con patata, cebolla y jugo de salazón: De nuevo maestría en la preparación del lomo de la sardina. Textura prodigiosa y primoroso sabor.

- Pieles de bacalao con lentejas y jugo de verduras asadas a la leña: Quizás un pequeño paso atrás en la suave escalada de este menú. La textura del pescado al separarlo de su piel no me convenció.

- Carabinero a la brasa: De nuevo en órbita con el carabinero. No era especialmente grande, pero su punto y sabor me resultó perfecto. Se presentó tal cual, sin ningún “aditivo” (no le hace falta).

- Ternera asturiana macerada con algas y whisky, su leche y su pasto: De los mejores platos que he probado en mucho tiempo. Inexplicable la textura de la ternera blanca, pura seda. Sabor realzado con una cremita de leche muy lograda.

- Pescado del día: Me dieron a elegir entre rey y besugo. Me decidí por este último. Una porción del lomo del besugo simplemente asado. Excelente sabor aunque para mi gusto un pelín pasado de punto (va en gustos).

- Pichón con risotto de avellanas, maiz y parfait con pan de especias: Mira que lo he comido veces y no me cansa. Para mi es un pecado irrenunciable, y aquí se elabora muy bien. El lomo, sangrante, como me gusta; el muslito guisado.

- Helado de maíz, chocolate blanco y manzana trufada: Buen postre con un helado de maiz realmente original. Muy refrescante.

- Bizcocho cremoso de avellanas con helado de nata y jenjibre: Postre que consistía en una especie de guirlache semi-fluido de avellanas, servido calentito. Perfecto por el contraste de temperatura del helado, aunque le faltaba un puntito más de jenjibre para mi gusto.

Con los postres me invitaron a una copa de El Hechizo que acompañó perfectamente.

La carta de vinos no es especialmente amplia para un restaurante de este nivel, pero si con buenas selecciones y versátil (especialmente en Riojas y Riberas, aunque con solo tres vinos catalanes, dos del Priorat y uno del Montsant, y demasiadas ausencias de DOs nacionales). No muy abundantes las referencias extranjeras. Buenas opciones en cavas y champagnes. Precios x 2 aproximadamente. No tienen servicio de sumiller (un punto a mejorar si se aspira más). Pedí Finca La Emperatriz FB 2007 (28€ + IVA), servido con temperatura correcta y discretas copas Spiegelau. Por supuesto, atentos a rellenar.

Pedí un café solo al que también me invitaron.

Precio total: 127,44€ (inc. IVA, vino, pan y servicio a 2€, y botella de agua de 1l a 3€).

Nota: Al final de la comida Nacho se pasó por las mesas intercambiando impresiones, aunque me comentó que no suele hacerlo. Ya cuando me quedé solo en la sala, continuamos con una larga conversación sobre el menú probado (abierto a sugerencias) y sobre su aventura con el restaurante que lleva su hermana en Gijón (La Salgar). Sencillo y cercano, a más no poder.

  1. #1

    Jean Pierre Clochard

    Estimado Isierrar:

    Efectivamente, la calidez del servicio, el agrado de lo natural, lo que andamos buscando cuando huimos de arrogancias sin pies ni cabeza como si tuviesemos que pedir permiso para llevarnos el tenedor a la boca. En Casa Marcial las cosas son lo que son: auténticas. He de confesar que aprendí mucho sobre humanidad en mi visita, y sobre magia.

    Un saludo y buen apetito.

  2. #2

    oscar4435

    Estos comentarios,son mas acorde con lo que yo viví,en mi visita,y nada que ver con los dos anteriores comentarios al mio,o se ha puesto mucho las pilas,cosa que no creo, o esto es tan subjetivo,como que unos vemos blanco,donde otros ven negro,un saludo y efectivamente la ternera es de lo mejor que yo he comido en carnes.

  3. #3

    lsierrar

    en respuesta a oscar4435
    Ver mensaje de oscar4435

    Oscar

    Lo que tengo muy claro es que las experiencias de cada uno, son solo eso, su experiencia. Y yo cuento las mías; no intento sentar cátedra, sino solo exponer mi experiencia en un restaurante en un día concreto.

    Saludos

  4. #4

    oscar4435

    en respuesta a lsierrar
    Ver mensaje de lsierrar

    Saludos,yo tampoco pretendo sentar catedra,y cada uno tiene su experiencia ,que depende de infinitos factores,hasta climatologicos.

  5. #5

    G-M.

    Se me había pasado esta valoración tuya!
    Pues nada, la próxima vez que vaya a Asturias (este invierno) tendré que ir impepinablemente a Casa Marcial, ¿no?

  6. #5

    G-M.

    Se me había pasado esta valoración tuya!
    Pues nada, la próxima vez que vaya a Asturias (este invierno) tendré que ir impepinablemente a Casa Marcial, ¿no?

  7. #7

    lsierrar

    en respuesta a G-M.
    Ver mensaje de G-M.

    Creo que merece la pena de verdad. No lo dudes.

    Saludos

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