Local camelo, incomodo, repleto de humo, sin tratamiento acustico, de esos

Local camelo, incomodo, repleto de humo, sin tratamiento acustico, de esos que han criado la fama y se han echado a dormir.
Servicio atolondrado, con mucho inmigrante que desconoce los productos.
Demasiadas deconstrucciones sin sentido.
Nacho Manzano por allí despistado, incluso le vimos desmigar alguna mesa y servir el agua a las mesas.
Servicio extremadamente lento, nos costó casi tres horas y media cenar, salímos de allí agotados por el "planton", debidamente "ahumados" y con la cabeza como una campana.
No justifica el viaje por una carretera realmente estrecha.
Precios de escandalo. 350 euros tres personas. 3 Menús degustación, y dos botellas de vino no demasiado caras.
Carta de vinos buena, aunque con grandes desequilibrios, y no relacionada con la cocina que se sirve.
Copas buenas, pero mal repasadas, y servicio del vino inexistente.
Para no volver.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar