Ha sido un verdadero shock,ver la cuesta abajo,que ha tomado el otrora Ermitaño.
Nada que ver con lo que acostubrabas a comer en este hogaño templo del buen yantar.
El vino se sierve cada vez a una temperatura distinta,hasta el extremo de servir el agua templada y un rioja crianza frio.Lo inenarrable,es que al comentarselo a Pedro >Mario,me contestase que no se ponen de acuerdo los sommelieres,en si hay que servir el vino frio o no?La comida,ha experimentado un retrocrso,que me hace dudar siga disfrutando el proximo año su estrella michelin.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.