Restaurante Asador Ibáñez de Bilbao en Bilbao
Restaurante Asador Ibáñez de Bilbao
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

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Precio desde:
33,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
45 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
8.5
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Chorizo a la brasa
Rodaballo
Ensalada de txangurro
Opiniones de Asador Ibáñez de Bilbao
OPINIONES
3

Hay movimiento hoy en la capital. Hace una noche muy agradable y hay algún que otro evento. Así que me acerco antes al restaurante para reservar mesa. Menos mal porque se ha llenado, cosa de la cual me alegro. Imagino que estar haciéndolo bien y además esa nueva propuesta de amenizar las cenas de los sábados noche con música en directo ayudarán un tanto.
Hoy nos hemos encontrado con dos “monstruos” veremeros. Por un lado unos de los “Bacos” de la página, el Sr. Limonero, cuyas notas de cata me tiene “ensimismado” y por el otro con el afamado experto en asuntos japoneses, Oskaruki.
Me gusta el estilo del local y me encanta el tamaño de sus mesas y como están vestidas. Así que una vez instalados en la nuestra, nos obsequian con un par de copas de un blanco que al parecer han degustado en alguna de las catas que organizan. Un Finca Emperatriz 2013, Un 100& Viura. No me dice gran cosa pero después descubro que mucho tiene que ver con su juventud. Al momento nos colocan delante un plato que provoca una reacción en mi:
Atún rojo. Marinado por ellos mismos. Qué color……. Qué sabor….. Es mi eterno “problema”. A mi me sacas esto para empezar y lo tienes dificil, pero que muy difícil para sorprenderme después. Es, sin lugar a duda alguna, uno de mis platos favoritos. Me apasiona. Está impresionante. Esto ha sido un detallazo. Gracias.
La carta de vinos no está nada mal y aunque el peso se lo llevan los tintos, van engrosando la lista de vinos blancos, cavas y rosados para satisfacción de algunos, como es mi caso.
Al ver que disponen en carta del mismo vino que hemos catado pero cosecha 2011, a por él que nos vamos. Finca Emperatriz Cepas Viejas. Nada más echarlo en la copa se aprecia un cambio sustancial de color, del pálido del joven a uno mucho más verdoso.
La nariz más potente y por supuesto que en boca es donde ya más se nota su “veteranía”. Entrada muy potente. Servido a una temperatura que no necesita cubitera pero las que utilizan aquí, como podéis ver en la foto, compradas en Cádiz según nos comenta Gonzalo, sirven para mantener sin enfriar. Originales y curiosas y muy apropiadas para el estilo del local. Esto es como un botijo para botellas. El barro cumple perfectamente su misión.
Un poco de chorizo para hacer boca. Buen producto. Tengo antojo de venir un día de “picoteo”: Esa morcilla, ese chorizo, ese foie…..
Un par de chapatas de pan muy ricas. Me cuesta acostumbrarme a los precios del pan, me cuesta mucho. Y mira que es un alimento que respeto, adoro y sin el cual no puedo pasar.
Queremos comenzar con algo fresco y liviano así que nos decantamos por una Ensalada de melón, langostinos y verduras en crujiente. Muy bonita la presentación. Las bolas de melón están sabrosísimas y muy frescas y la combinación con los vegetales y los langostinos son un pleno acierto.
Rape a la brasa sobre lecho de hongos y su refrito. Mi compi no es precisamente muy amiga de la textura del rape. A mi me encanta pero en este caso la textura deseada. Al comentarlo con Gonzalo me dice que un pequeño problema con algún proveedor ha tenido la culpa. Aquí trabajan con rape negro y en esta ocasión no les han servido lo solicitado. De sabor está rico, simplemente es un tanto menos “tieso” de su textura ideal.
Le toca ahora el turno a la carne. Hemos pedido todos los platos para compartir y todos ellos han sido presentados en raciones individuales, cosa de agradecer. Solomillo de ganado mayor con escalope de foie, costra de beicon y salsa de trufas Después del atún este ha sido sin duda el plato de la noche en mi opinión. La carne con un sellado crujiente como me gusta y con un interior jugoso, en su punto. El toque del bacon y el queso y no digamos el foie le dan un toque muy peculiar y hay que saber que no soy precisamente amigo de comer las carnes con “compañías” integradas. Pero en esta ocasión no me ha molestado en absoluto el conjunto.
De postre unas milhojas con helado de yogurt, chocolate y frutos rojos. Preciosa presentación. Rica la milhoja y muy rico el helado. Un final feliz que resulta aún más satisfactorio por el nuevo detalle de sacarnos un vino dulce. Concretamente un Anayon moscatel. 100 por cien moscatel de Alejandría De un amarillo intenso. Puro moscatel. Pero con cierta acidez que lo hace muy apetecible. Me ha recordado al Ochoa, quizás un tanto más dulzón.
El dúo que ha amenizado la noche ha tocado varios temas de una época acorde con nuestra edad. No molesta, la voz de la cantante es agradable y aunque estamos más concentrados en los platos y las copas que en su actuación, nos ha gustado la idea y al parecer no somos los únicos.
Un cafecito y una infusión para rematar la faena y abandonamos el local. Somos los últimos y comprobamos que son la una y media. Qué rápido pasa el tiempo cuando estás a gusto.
El total abonado ha sido de 107 euros que me parece una buena relacion calidad-precio. Así que, aunque son ya demasiados los restaurantes a los que me voy “enganchando”, prometo volver.
Para ver las fotos: http://gastiondo.blogspot.com.es/

Viernes noche. A los Bilbos que nos vamos como es ya más que habitual. Hoy, uno no sabe muy bien el porqué, se nota “meneo”. Es curioso lo que me levanta a mi el ánimo cuando veo que la gente sale y disfruta. Casi tanto como hacerlo yo.
Hoy vamos a la “aventura”, sin rumbo fijo. Muchas veces nos marca un tanto el lugar donde encontramos aparcamiento para después decidirnos por un lugar u otro. Hoy ha habido suerte y hemos aparcado en el mismo centro.
Conocemos el restaurante de anteriores visitas, un restaurante elegante, muy bien vestido, típico asador que ha tenido un sitio preferente en la capital y que si no me equivoco, va camino de recuperar ese espacio. Buenas mesas, con suficiente espacio entre ellas. Muy bien vestidas y con calidad en vajilla, cubertería y cristalería.
Se ve como van trabajando en la parrila las carnes, embutidos, pescados.
Hemos acudido sin reserva, al ser viernes hemos pensado que no íbamos a tener problemas pero nos hemos sorprendido. tienen mucha gente a cenar. Eso suele ser buena señal.
Nos acomodan en una mesa de dos, la mesa quizás más pequeña del restaurante pero que tiene espacio más que suficiente para todo lo que sea menester.
Ojeamos la carta, ojeamos la carta de vinos y como vemos que disponen de un menú degustación de 5 platos a consultar, pues eso mismo hacemos. Nos gusta la oferta y a ello que nos vamos.
Para beber nos hemos decidido por un conocido que sabemos no nos va a defraudar. Un Itsasmendi 7, un txakoli del que poco tengo que decir y que cada día me gusta más.
Un par de txapatas de rico pan y para comenzar un aperitivo consistente en un trozo de chorizo asentado sobre una cama de puré de patata. Buen comienzo para despertar los sentidos y prepararnos para lo que sigue.
Allí que nos aparece Gonzalo, el que dirige el asunto y que en cuanto llega nos dice: “ tu pediste kokotxas y tú rodaballo la última vez”. Anda, eso es tener memoria y lo demás es cuento. Uno es “sencillo”, que se acuerden es todo un privilegio.
Comentamos un par de cosas y le comentamos la alegría que nos genera el que parezca que las cosas van bien. Nos dice que últimamente ve algo más de ambiente los viernes y los sábados noche. A ver si es verdad y esto ese va animando un poco.
Seguimos con un foie frío de la casa acompañado por unas tostas y una mermelada. Me gusta tanto el foie que no quiero acompañarlo por nada, para eso tengo a mi compi que da buena cuenta de lo que sea menester. Está rico, como a mi me gusta.
Continuamos con carpaccio de manitas con pimientos rojos asados. Curiso, no había probado yo las manitas preparadas de este modo. En finas lonchas frías. No tienen un sabor muy marcado pero para eso están los cojonudos pimientos que nos han sacado. Caseros, con el toque perfecto de picante, ni mucho ni poco. Parecen pensados los dos alimentos para formar pareja. Buen conjunto.
Llega ahora el plato que más me ha gustado de la noche.
Bacalao al pil-pil. Dos bonitas medias raciones de un buen pescado, bien preparado. Punto perfecto, láminas que caen solas. Unos pocos pimientos rojos acompañan al plato. Ell pil-pil muy bien ligado. Preguntamos como lo hacen y nos comentan que el mismo bacalao les “hace la mitad del trabajo”, después es cuestión de conservarlo y luego darle un toque antes de emplatar. Rico, muy rico.
Entrecotte a la brasa. Como no termino de espabilar, no me doy cuenta de pedir la carne sin “compañias”. Viene acompañada de unos hongos, una salsa y un puré de patatas, pero asentada en ella, no simplemente como auxiliar.
Al comentarlo después con Gonzalo nos dice que hay que pedir las cosas como a uno le gustan. Si ya lo sé pero…..Nos preguntan sobre como nos gusta la carne y le decimos que en su punto, incluso que cuanto menos hecha mejor.
Yo he tenido más suerte que Gore. A mi me ha tocado carne limpia y a ella con algo más de “durezas”. Sabor rico y cantidad más que suficiente,
Llegado el turno del postre y viendo que nos quedan un par de copas de vino en la botella, nos pedimos media ración de queso al que acompañan unas estupendas nueces.
Allí que nos aparece Gonzalo de nuevo con una botella bajo el brazo. Un txakoli que van a incluir en carta, desconocido por mi y como ando que lo pruebo todo le he pedido que me venda una botella que me ha cobrado al precio que él abona. Un detallazo y más teniendo en cuenta que además nos ha obsequiado con una botella de blanco Elle de Landaluce, un blanco de Rioja Alavesa criado en barrica del que esperamos dar cuenta en breve.
Con esto vamos más que servidos y con un cortao bien preparado y un par de medias copitas de Sandeman Sherry Pedro Ximenez, que nos deja un estupendo sabor de boca, damos por terminada otra nueva experiencia.
Pues nos alegramos de que las cosas vayan bien, de que el trabajo de sus frutos, de que la gente valore las cosas bien hechas. Algo interesante de este restaurante son sus cenas con maridaje. Ese “problema” mío con los tintos me hace perderme muchas cosas.
El precio que pongo hoy es el del menú degustación puesto que con el cambio del vino del menú y la compra del otro vino, la factura cambia un tanto.
Para ver las fotos: http://gastiondo.blogspot.com.es/

Viernes noche. Zona pija llena de pijos, cosa lógica y normal.
Gente "guapa", habrá que resevar que luego irán a cenar.
Pero no, sorpresa, cuatro vinos en copas elegantes, cuatro pintxos y a ver la tele y los "pobres", los "ingnorantes", los de "bolsillo humilde" nos vamos a gastarnos los cuatro cuartos.
Ya conocemos el restaurante y sabemos que no nos van a defraudar.
Sitio precioso, elegante, de los clásicos. Buena mantelería, estupenda vajilla, platos castellanos. Horno de asar carnes y pescados.
Ofrecen un estupendo menú degustación a 30 euros pero nos decantamos por la carta.
Nos sacan Un par de croquetas con crema de queso como aperitivo ricas, crujientes, bien conseguida la masa y buena conjunción de sabores.
Ensalada de txangurro con láminas de bakalao y langostinos emplatada individualmente, una ración generosa con cantidad de los ofrecido, sin engaños. Muy rica.
Chorizo a la brasa con un toque picante toque exacto de picante, rico el chorizo, de los idóneos para prepararlo así.
Mi chica se decanta por un Rodaballo con pisto y patatas asadas quizás un minuto más de horno hubiese hecho que esa piel hubiera estado más comestible pero estaba rico el pescado, las patatas de quitarte el sombrero. Riquísimas.
Nos han ofrecido Kokotxas de bakalao al pil-pil para qué quiero yo más. Una generosa ración en cazuela de barro, con los ajos dorados. De tamaño bocado, de las que me encantan. Muy bien hechas, sabroso el pil-pil, de untar pan sin conocimiento.
Un par de panes de txapata recién hechos, crujientes. La pega los 2 euros por ración. No termino de acostumbrarme yo a pagar el pan.
Para beber, un Albariño Pazo Barrantes estaba rico pero no ha terminado de enamorarme. Acidez más que correcta pero quizás le faltaba un poco de nariz más frutal. Bien servido, en buenas copas, con cubitera y dado a probar y atendidos en todo momento.
Serios en un principio, entrando al trapo al ver nuestra postura.
Charla interesante con el responsable que curiosamente vive cerca nuestro, un joven con ganas de agradar que se ha hecho cargo de intentar modificar un tanto la política del local y adaptarse a los tiempos que corren.
Un riquísimo cortao con un par de Bombones de chocolate como detalle y como vinos de postre un PX bodega Málaga Virgen y un Moscatel Ochoa el PX rico, qué voy a decir pero ese moscatel............ mira que está rico el "condenao". Rezuma moscatel por los cuatro costados, algunos le sacarán mil aromas pero puro moscatel.
Pues un local que merece la pena, muy buen servicio, atentos, amables y con ganas. Espero que les vayan las cosas de maravilla.
Desde aquí, escrito con sentimiento, con pluma que intenta no agredir gramaticalmente e intentando no ser "empalagosos", intentaremos que el "plas, plas, plas" sea para ellos, para los que nos hacen pasar estos momentos de gloria.

  • Chorizo a la brasa

    Chorizo a la brasa

  • Rodaballo

    Rodaballo

  • Ensalada de txangurro

    Ensalada de txangurro

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