Primera visita al nuevo local, tras su traslado hace año y pico. En primer lugar, el local es cómodo, acceso fácil, moderno, aunque faltan por pulir algunos detalles. Del local nuevo encuentro a faltar el encanto que tenía el antiguo (la decoración allí era excepcional), pero el nuevo es muy agradable.
La comida mantiene la misma línea, buenísima, con productos de primera calidad, y no necesariamente demasiado modificados.La atención de sala es impecable, tanto en el servicio como en el trato...amable y cercano. Un 10 para el responsable de ese departamento.
La cocina está sobresaturada de personal, con alumnos, etc. Me pareció rara la cortinita que han puesto para no visualizar la cocina (cuando sí tiene una ventana).
Los postres, como siempre, un 10. La bodega, muy correcta y a precios razonables.
En líneas generales todo muy bien, solo un pero: el ruido. Se oye mucho el trajín de cocina. Deberían haber insonorizado mejor el local o bien, controlar más los ruidos de esa zona.