Primera visita a LA EMBAJADA aprovechando el cambio de equipo y la incorporación de Vicente Patiño en la cocina para probar su menú ejecutivo a mediodía (25e)
El marco y el entorno son imponentes . Cruzas la puerta de entrada y ante ti aparece una gran escalinata que te transporta a épocas doradas del siglo XIX. No me extenderé mucho en este apartado porque los anteriores comentarios ya se han encargado de ello. Vamos con el MENU.
APERITIVO
Ensaladilla rusa servida en unos mini-conos de barquillo: Una minidelicia
ENTRANTES
Huevo a baja temperatura, cremoso de patata y jugo de pollo al ajíllo: Un plato sencillo potenciado con el suave jugo del pollo.
Cremoso de bacalao, pimientos a la llauna i all i oli: Estando rico, este entrante no me convenció tanto.
PRINCIPALES
Suquet de Rape: Plato típico mediterráneo: caldo suave , fino y delicado. Patatas y rape, sin más. Como debe ser.
Cordero guisado, trinxat de col y coliflor: El mejor plato sin duda. La carne se deshacía, mantecosa en perfecta conjunción con el trinxat y la coliflor. Sabor potente.
POSTRES
Café, pasión y canela
Pera, tofee y regalíz
Originales, refrescantes y de una armonía perfecta.
VINO
El servicio del vino: bueno. La carta para mí más que correcta, quizás los “puristas” querrían encontrar en un local de estas características multitud de referencias vinícolas , otra cosa es que en los tiempos que corren sea defendible y se pueda amortizar.
Los precios increíbles, no llega a multiplicar x2 el precio de tienda. Ejemplos: Baltasar Gracián 13e, Viña Izadi 16e, Contino 29e, Recaredo 23.50e, Aalto 34e, Mestizaje 16e.
Tomamos dos cervezas para los entrantes y dos copas de vino: Una de blanco (un rueda) a 2e¡¡¡¡ y una de tinto Finca Valpiedra recién abierto a 2.50e¡¡¡¡. Prueba una vez más de unos precios que ya quisieran en otros locales de menos enjundia. Y que no se pretende hacer negocio con el vino.
El servicio en general muy bueno, correctos y amables. Mesas muy bien vestidas y cristalería adecuada.
El palacete dispone de cuatro salas de las que tres se usan para las comidas y una cuarta sólo para banquetes. Ese sábado seríamos unas 5 mesas repartidas entre las tres , lo que da idea de una gran profesionalidad. “Lástima que nos tocará en la mesa de al lado 4 maduras bordeando los 60 que nos dieron la comida con sus comentarios sobre los mensajes y wsaps que recibían en sus móviles”.
Para terminar nos enseñaron todo el palacete sin solicitarlo : Los baños impactantes, una sala comodísima para fumadores. Felicitar a todo el equipo por dar a conocer esta maravilla situada en nuestro ciudad y que para mí era desconocida y si encima te dan bien de comer.
Deberían mejorar la gestión de las reservas , a veces la llamada se desvía a un móvil y te sale el buzón de voz.
Resumiendo: como dijo Dani C. en su comentario “ la cocina de Vicente Patiño me ha encantado”: sencillez no exenta de modernidad, platos muy mediterráneos. Me encantaría conocer su menú gastronómico (49e) pero habrá que esperar a que pasen estos “Malos tiempos para la lírica”.