Comida en SURTOPIA. Local lleno y doblando mesas. Pedimos las croquetas de pringá y unas tortillitas de camarones, como siempre riquísimas. De segundo lomo de ternera retinta con patatas panadera y cherna (una especie de mero) asada con una emulsión de guisantes y boletus, de postre una ración de queso payoyo a compartir. Para beber un godello fresquito. Desde nuestra última visita hace unos 9 meses, nos ha dado la sensación que las raciones han menguado, sobre todo los segundos platos. El lomo de retinta eran 4 trocitos que no creo que pesaran ni 100 gramos sobre una base de patata panadera (18 €) y la cherna tenía dos bocados (19 €), también el postre de queso nos pareció muy escaso, seis cuñitas muy finas, apenas una tapa (8 €). Eso sí, el servicio amabilísimo. Nos tomó nota el propio José Calleja, que se interesó varias veces sobre cómo iba la cosa. En un primer momento nos sentaron en el comedor del fondo, muy estrecho y un poco agobiante, pero nos cambiaron en cuanto se quedó libre una mesa en el comedor principal, mucho más agradable. En conclusión, todo muy rico y muy buena materia prima, pero mejor que no vayas con mucha hambre.