Situado cerca del centro de Barbate (Cádiz), y muy bien señalizado, el que quiera tener una experìéncia intensa y completa con el atún rojo de almadraba, cocinado de múltiples formas y excelentemente, no puede dejar pasar la ocasión de visitar este elegante restaurante.
Con un diseño actual y aséptico, huyendo de florituras y decoraciones tradicionales, en este restaurante el protagonista es el atún rojo, aunque no és lo único que se come, ya que también disponen de carnes y otros pescados y mariscos frescos a mas no poder.
Nosotros después de ver la carta, y muy bien atendidos y asesorados por los camareros, optamos por los menus degustación de atún. Consisten en 8 platos aproximadamente, y como bien nos advirtió el camarero, no es recomendable comerlo de noche, ya que el atún es muy graso y necesita de una buena digestión. Antes de comenzar, te advierten que hay un plato (la piruleta de hueva de leche) que está hecho con el semen del atún, por si quieres cambiarlo por otro. Yo me atreví a probarlo, y sinceramente no valió la pena, ya que aunque se considere una exquisitez, su textura y sabor no son muy agradables. El resto de platos espectaculares, sobre todo el tártar de atún, que para mi, junto con el sashimi de lomo de atún y la parrillada (ventresca, tarantelo y morrillo) fueron los mejores. todo estaba cocinado en su punto, ya que por lo general, el atún, si no se sabe cocinar queda algo seco. Los camareros fueron muy atentos, se prestaron a explicarnos todo el proceso de pesca del atún de almadraba y las partes de su anatomia, aunque también es cierto que a la hora que fuimos no habia practicamente nadie. Nos invitaron a café i copa. En el precio por persona no está incluido el vino (55 euros mas), nos tomamos un Ossian 2009 (blanco con crianza) y un cava Juve y Camps Millesime, ambos estaban espectaculares, y a su correcta temperatura de consumo. Buenas copas y el precio bastante ajustado.