Sabado de carreras de caballos en la playa, ultimo dia de las mismas, gente por todas partes en Sanlucar y mi familia y yo que nos dirijiamos alli a ver que era aquello.
Un dia de calor sin par que se endulzo con la visita a Casa Balbino, una taberna de las de antes donde se respiraba clasicismo por todos lados, lastima del gentio y que impidiese paladear mejor aun la cena.
Autoservicio para todo, desde localizar una mesa en la terraza, para lo cual habia que pelear lo suyo, a pedir en barra y conseguir llevarlo sano y salvo a la mesa.
Comimos chocos, cazon, salpicon, ensaladilla, las famosas tortitas de camarones (daban numero para guardar el orden en el servicio de la mismas...) langostinos y almejas, todo en tapas. Lo mejor el salpicon, almejas, cazon, las tortitas y sobre todo los langostinos, excepcionales.
Precio 20 euros por persona, no pedimos mas, ya que ir a la barra era un caos. Nos quedamos con ganas, ojala podamos repetir en un futuro.