Desubicado

Desde su apertura se ha convertido en un referente en una localidad donde no había nada parecido. El problema no es la cocina, excelente en todo lo que hemos probado, desde la "simple" ensaladilla, de las mejores, hasta el carpaccio de pulpo con contrastes al paladar muy conseguido, magnífico. Los postres son más anodinos pero correctos. La carta de vinos es escasa, mejor representada con vinos generosos de la tierra, pero muy limitada en tintos, donde sorprende que frente a dos referencias de la Ribera del Queiles (nosotros tomamos Garnacha Vieja del Moncayo) haya ausencias de vinos tintos de la zona tan recomendables como Samaruco, Taverner o Moncloa. Las copas correctas y la temperatura del vino también.
La pega es el local y su ubicación. Al lado a un local de una conocida cadena de supermercados, con una zona de juegos infantiles y un local de restauración de toda la vida, el entorno es ruidoso y poco dado al disfrute que realmente merece su cocina. Dentro la situación empeora, a día de hoy se aprecian en el suelo restos de lo antes fue, pidiendo a gritos una reforma de verdad del mismo. No es muy amplio y es demasiado ruidoso, cuesta realmente poder mantener una conversación en un tono adecuado.
En cuanto al servicio si bien es siempre atento y voluntarioso, en esta ocasión sí resultó algo lento.
En cualquier caso la relación calidad precio es excelente, sin referencias similares en la población. Definitivamente muy recomendable.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar