Muy bueno

Posiblemente la de este restaurante sea la mejor carta de vinos del Corredor del Henares y alrededores, perfectamente conservados en su bodega climatizada a la vista del público. Además, cuenta con un museo de vinos en el que se pueden contemplar añadas que se remontan incluso a finales del siglo XIX. Digno de ver.

La comida comenzó con un volcán de bacalao, ganador este año de un concurso local de pintxos. Continuó con un insuperable churrasco de ternera (uno de los mejores que he probado nunca). Y terminó con un estupendo flan de naranja. Todo ello fue acompañado de un Abadía Retuerta Selección Especial 2008 (29.5 euros) perfectamente aireado y decantado. Unos Pedro Ximénez pusieron el colofón a una inmejorable comida. Muy recomendable.

El servicio fue muy atento y profesional.