Restaurante Tridente (Restaurante del Hotel Neptuno) en Valencia
Restaurante Tridente (Restaurante del Hotel Neptuno)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
25,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Nunca
Nota de cata PRECIO MEDIO:
35 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.6
Comida COMIDA
6.9
Precio medio entorno ENTORNO
7.8
RCP CALIDAD-PRECIO
6.1
Opiniones de Tridente (Restaurante del Hotel Neptuno)
OPINIONES
28

Había comido un par de veces en este restaurante hacía tiempo, por cierto, uno de los mejores arroces con bogavante que he comido hasta la fecha. Aprovechando el menú de Valencia Cuina Oberta fuimos a cenar con el menú de 30€.
Buena calidad en el producto y en las elaboraciones pero falta hilo conductor en algunos platos y un mayor equilibrio. Las manitas de cerdo rellena me parecieron soberbias, lo que no acabé de encontrar es la relación con la cigala que estaba totalmente enajenada del plato. Faltó algo que uniera los elementos o sacarlos en dos platos distintos. Aun así me parece un plato más que digno. La vieira muy buena pero no acababa de casar con la calabaza que no estuvo a la altura de la calidad del producto, de nuevo algo que falla pero resultado correcto. El bacalao con arroz de coliflor me pareció un plato redondo por su equilibrio y buen resultado, así como el secreto de cerdo ibérico que, pese a que salió demasiado seco (tal vez un punto de más en su paso por el horno) resultó un plato interesante y bien presentado. El postre correcto, sin más.

La carta de vinos es interesante, con precios algo elevados pero con una buena selección de espumosos y blancos, acorde a la cocina que aquí se practica donde destacan las elaboraciones marineras. Copas correctas y servicio atento pero con demasiado conversación entre ellos cerca de nosotros, algo que me parece falto de profesionalidad.

El local es de corte clásico, con cómodas sillas, buena distribución de mesas y una terraza preciosa mirando el mar.

En definitiva, un restaurante a tener en cuenta aunque más por lo arroces mirando al mar que por la elaboraciones de la noche. Pese a todo, algunos platos solo les queda pulirse un poco y serán sumamente interesantes. Volveremos de aquí un tiempo.

Pagamos con café y botella de Gramona III Lustros 45€. No lo incluyo en la caja de precio para no sesgar la media.

Cena para cuatro, degustación del menú valenciacuinaoberta.
Este restaurante se encuentra ubicado en el Hotel Neptuno, en primera línea de la playa de Valencia. Es de corte moderno, con una bonita decoración, sala agradable, correcta separación de mesas y una sala anexa para tomar copas con vistas al mar.
El menú propuesto (30 €) consistió en:
- Snaks y aperitivos del tridente: una crema de verduras con un toque de curry y una cucharada de crema de aceituna con tomate cherry. Buenas ambas.
- Carpaccio de manitas de cerdo rellenas, aliño de setas y piñones y brocheta de cigala: bastante insulso el carpaccio, pese a la presencia de los pistachos. En cambio, buena la cigala, rebozada con pasta filo en hebras.
- Vieira gallega con crema de calabaza, su aceite, sus pipas garrapiñadas, arrop y talladetes: sin duda el mejor plato. Excelente la vieira, de una textura muy delicada, tierna y suave. La crema de calabaza, aunque buena, creo que no hacía buena pareja con el marisco. Originales y crujientes las pipas de calabaza.
- Bacalao con su arroz de coliflor y pimiento a la llama: lomito de bacalao fresco, bueno aunque algo insípido. El arroz, con poca personalidad y exceso de cocción, podría haber estado ausente.
- Secreto de cerdo ligeramente ahumado con puré de patata al aroma de jamón ibérico: taco de secreto bien ejecutado aunque sin armonía con su guarnición.
- Canutillo de crema de limón, bombón de chocolate y sorbete de campari y fruta de la pasión: excelente presentación del postre, pero ahí se queda. No nos dijo nada a nadie: soso el canutillo y muy ácido el sorbete.
La presentación de los platos fue excelente, con cambio de cubiertos incluido, pero no así el resultado de los platos, creemos que faltos de personalidad en su ejecución y con combinaciones de sabores poco afortunadas.
Buen servicio del vino (descorche y prueba) y buena carta, aunque algunas referencias estaban triplicadas de precio.
Los camareros, profesionales y atentos en todo momento.
Muy buena la cerveza de degustación y malo el precio del cortado: 3 €.

Siete pesonas.Siete menus degustación:Ostra con huevas de arenque?,ensalada de carabinero con mango(1carabinero),ventresca de atun (exquisita).arroz melosos de gamba(la primera vez que como arroz por la noche,salvo las paelllas de fallas de madrugada),lomo alto de buey(bueno).Aperitivos y petit fours por cuenta de la casa.Para beber Hacienda Monasterio(decantado y servido muy bien)y cava Dominio de la Vega Brut nature.617 euros la cuenta.
La atención muy buena,el servicio del vino muy bien.El precio me parece un poco alto.
Botella de champagne por cortesía de la casa.
Empezamos a cenar a las 10.15 ,a las 12.45 no quedaba nadie en el restaurante y los camareros parecian tener prisa,así que nos fuimos(no me gustó ese detalle).

Coincido con las anteriores valoraciones: local muy agradable y de trato muy cuidado y atento. Cristaleria y vajilla adecuada a la calidad. Comida excelente ( las mejores clóchinas que he probado en mi vida, fantástica la ventresca y el risotto de pulpo...), y para terminar, un gin-tonic en la terraza. Para repetir

Visité este fin de semana este restaurante, me llevé una grata sorpresa viendo el nivel que desarrolla, servicio, calidad, producto, buena carta de vinos, muy bien el menú degustación, aunque a mi gusto raciones muy extensas...

Servicio bueno desarrollado por Hector y Floren. Por último hay que disfrutar de esa magnifica terraza Omega.

Otra visita mas y ya son varias. Cada vez que vamos el personal de sala es diferente (?). La calidad de sus productos no disminuye. Buen trato en unas materias primas de excelente calidad. Como siempre disfrutamos de una comida magnifica. Acudimos (4) personas (papas e hijos). Tomamos unos aperitivos de cortesia + 2 Perucci. Proseguimos con unos entrantes: Ensalada de ventresca, Bomba de Foie con puré de manzana, Jamón Ibérico de Bellota "Joselito" y (3) Gambas de Denia. Continuamos con Arroz a Banda. De postres tomamos Soufle de chocolate y helados de menta y albahaca. De bebida tomamos refrescos diversos. No tomamos vino. Café, infusión y Petit fours. RCP: Sin ser desproporcionada se nota un aumento importante en cuenta (238 €).

Un saludo.

Dos cocinas en un mismo lugar, la primera de terraza mas rapida intentando ser de terraza, pero con la elegancia y el toque de cocina de autor, tome un aperitivo tipo hamburgesa que me gusto tanto que me hizo acudir a comer al restaurante, pedimos el menu tridente, bien presentado y correcto servicio, buena carta de vinos valencianos, agradable entorno (lleno de cuadros de pintores de la altura de Ripolles) y precio acorde situación.
las tapas y entradas no tardaron en exceso en ser servidas lo cual se agradece y las cantidades no saciaron con lo que pudimos comer perfectamente los platos principales (carne y peescado) bien cocinados y sazonados.
lugar recomendable

Como se decía antes... "un marco incomparable"...Diseño, ubicación y entorno.
La cocina, valenciana de autor y de mercado, mantiene el nivel. Excelso el carpaccio de manitas de cerdo con cigala rebozada en crujiente de arroz.
El tema vinos, correcto sin más.
RCP: caro

Una desatención al principio,continuó con un cuidado servicio posterior.
Agradable ambiente y local espacioso,te hace sentirte cómodo.
Como sugerencia,unas gambas de Denia cocidas,preciosas en el plato,buenas pero sin apabullar,eso si carísimas(10€ por pieza),para seguir con un arroz de verduras correcto de punto y sabor.Unos decentes y refrescantes sorbetes de postre.
Sabemos en que parte de Valencia estamos,pero eso no implica lo desbaratado de los precios en muchos de estos lugares.
Mala R.C.P

Poco que añadir a los comenterios anteriores. Emplazamiento privilegiado, con terraza incluida para las noches de verano, excelente cocina con un menú degustación muy equilibrado y muy buen tratamiento del vino.
Pedimos el menú tridente (40€) compuesto por tres tapas, dos entradas, pescado, carne, postre y petits fours. Muy bien, en general y más que suficiente.
Quizás destacar en el aspecto negativo la inexperiencia de algún camarero que se quedaba delante de la mesa sin saber lo que hacer y la imposibilidad de poder elegir infusiones que no sean de sobrecito. Todo esto perdonable teniendo en cuenta la calidad del resto de lo ofrecido
Adecuada relación calidad-precio

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