Tenia evento confirmado con un amigo de Bilbao y tras leer las buenas críticas expuestas por Oscar de este restaurante me anime a escogerle y así cambiamos de sitio, que siempre que como con este amigo acabamos en el Kate.
Llegamos a la hora puntual, el restaurante estaba bastante lleno. Buen indicativo.
Nos acomodamos en una mesa y nos traen la carta, de la cual escogerimos lo siguiente:
- Anchoas; muy buenas. A 16€ la ración y que la anchoa sea así, te parece hasta barato... Eso unido al pan de trigo, muy bueno, para poder mojar el aceite... hacia que empezasemos muy bien la comida.
- Jamón de bellota; no soy muy jamonero en restaurantes, pero como las anchoas las había elegido yo, el jamón era cosa del colega. Sinceramente, estaba bueno, me dejo frio. ¿Porqué? Simple y llanamente porque cuando lo comías, te sabía a jamón de york. El caso es que estaba muy rico, pero tenía un toque extraño.
- Un rodaballo de 1,2 kg (50€kilo), excelente. La noche anterior había cenado en La Chata (Isla) un machote de estos que quitan el hipo, pero este rodaballo estaba muy bueno también.
De postre, nos decantamos por un Goxua (no lo había probado nunca) y unas trufas de chocolate. Ambos estaban muy buenos.
De beber me cogi la única referencia de Riesling que hay, a 26€ la botella. Muy suave, pero me quedo con el Donhoff de aquí a lima.
Dos cafes, invitados a dos copas y a seguir la ruta por Bilbao.
Vamos, que el sitio me volverá a tener sentado en la mesa cualquier dia de estos.
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