Arroz con denominación de origen

Era la primera ocasión que visitábamos este reconocido restaurante y como esperábamos no nos defraudó, tras localizar nuestra reserva efectuada con tres días de antelación a través de su página web nos acompañaron a la segunda sala, el comedor de la entrada tenía ya todas las mesas ocupadas y nos dieron a elegir una de las mesas para dos comensales, la sala es pequeña tiene cuatro mesas para dos y una mesa redonda para 4-5 plazas convenientemente separadas, se ocuparon todas y pasaron más clientes a una tercera sala.

El local conserva la barra y nevera originales del local que fue el café del hostal que antiguamente albergó este edificio, algunos muebles antiguos, el suelo con baldosas hidráulicas muy bien conservadas, altos techos abovedados, mesas bien vestidas con sobre mantel de hilo, servilletas de tela, cubiertos y loza de buena calidad, así como las copas firmadas por Gabriel Glas.

Su oferta consiste en una corta carta con varios platos para compartir, unos pocos platos principales y dos tipos de arroz y el Menú del Arroz que se sirve por mesa completa, excelente menú formado por dos entrantes para compartir que están en la carta y un arroz que también está en la carta, optamos por este último

Aperitivo

- Aceitunas rellenas de anchoa de L’Escala rellenadas en casa

Entrantes

- Croquetas de jamón ibérico, muy cremosas, excelentes

- Mejillones al vermut, que se habían terminado durante el fin de semana y que al ser lunes y las pescaderias están cerradas no pudieron reponer. En su lugar nos ofrecieron elegir cualquier otro entrante de la carta, nuestra elección fue Ajoblanco con vieiras marinadas, uva, melón y aceituna, un plato  fresquísimo y exquisito.

Principal

- Arroz negro con chipirones y alioli de pera, el arroz negro a la manera de l’Empordà se consigue pochando la cebolla durante muchas horas a fuego lento hasta conseguir un color parduzco casi negro que nada tiene que ver con el arroz negro elaborado con tinta de calamar. Muy gustoso, intenso y con un excelente punto de cocción.

Postre

- Pastel de limón, elaborado con los limones de su propio huerto, y helado de limón, delicioso

A destacar el buen pan que acompañó la comida.

La elección del vino fue fácil debido a su corta carta pedimos un monovarietal de xarel-lo, Cargol treu vi elaborado por la micro bodega Alemany i Corrió, una joven pareja de enólogos que elaboran sus denominados vinos de garaje en la localidad de Vilafranca del Penedés. El servicio fue bueno con descorche, cata, primer servicio y algún relleno ocasional.

Finalizamos con dos buenos cafés y unas buenísimas trufas a modo de petit fours.

Muy buena RCP atendiendo a la calidad de producto, Vicus ostenta merecidamente la distinción Bib Gourmant que otorga la Guia Michelin, altamente recomendable bien vale el desplazamiento a esta preciosa población medieval y a otras cercanas .