Creo que es uno de los mejores restaurantes del Delta para comer arroz y mariscos. Hemos vuelto éste año, y efectivamente nos ha gustado, como siempre. Las ostras, el arros de pescador........
Lo único, pero no en este restaurante, sino en general en todos los restaurantes del delta, podrían ofertar más vinos de Terra Alta, que es la región vinícola que tiene justo al lado. Hay algunos, pero no es un tema que cuidan. Vuelvo a decir en general en la restauración del Delta, no sólo en este. 
Como siempre todo muy bueno

Queríamos comer ostras del delta y nos aconsejaron este restaurante. Después de tantos días en el delta queríamos dejar de comer arroz, aunque dicen que el a banda de este restaurante es famoso. Pedimos unas ostra, deliciosas, mejillones, que son de época, tallarinas, gambas y lástima que se había acabado la anguila fumada. Desùés pedimos, por la recomendación del Rte. un pescado nuevo para mí, pero muy sabroso, Sarp y con un vino Lafou, Garnacha blanca, como siempre fresco y afrutado. Un buen sitio, que en otra ocasión tomaremos el arroz.

Ayer tuvimos lamala experiencia de comer en el restaurant Amics del mar, en principio la cosa no pintaba mal, comedor lleno y comiendo diferentes arroces la gran mayoría, como el día anterior en el Delta del Ebre ya habíamos comido arroz pues no nos apetecia repetir otra vez.
Hacía mucha calor y no tenaimos mucha hambre asi que decidimos pedir una ensalada de brotes con camembert ,chocolate y frutos secos para empezar y unas tapas para acompañar (ortigar de mar,berberechos y pescaditos frito)
Creiamos que con eso ya estaría bien y si nos apetecia algo más ya lo pediriamos.
Y empezo el espectaculo, la ensalada ridícula para los 11,50 que te cobran y los frutos secos ni existian se los tuvimos que reclamar al camarero ( se le había olvidado), hasta que no acabamas un plato no te traían el siguente. Berberechos no habían y nos trajeron almejas ( muy ricas por cierto )sin consultar. Las tapas rodículas para el precio que pagas. Bueno que para servir 4 platos tardaron unas dos horas. Con eso se nos quitaron las ganas de pedir postre. Y para remate final la cuenta, las tapas nos la cobraron a precio de raciones, cobraban bebidass que no habíamos pedido, etc.Eso si rectificaron la cuenta, pero ni una disculpa.
Son de aquellos momentos que te sientes fatal engañado y mal atendido. Que te dan ganss de largarte sin pagar, cosa que hasta la fecha no he hecho nunca, peor que me estoy planteando dado el trato que dan en algunos sitios.
Lo dicho para no volver nunca más

Nueva visita a este restaurante para degustar unos ostrones, calamares, ortigas y un delicioso arroz de bogavante, a pesar de ser diez comensales el arroz esaba en su punto como siempre, con los postres y el vino quedamos satisfechos, tanto los que ya somos clientes como todos los nuevos en este local.
Sin duda repetire.

La semana pasada volví a este conocido Restaurante a degustar un delicioso arroz de bogavante. Me lleve una grata sorpresa, las mesas esta distribuidas de otra forma y hay más espacio entre comensales, el aire acondicionado funciona correctamente y la temperatura del local es la adecuada, ahora solo faltaría que el servicio fuera más profesional y que la carta de vinos fuera más extensa.
La comida, ostrones, ortigas de mar, pescadito frito, ensalada y arroz de bogavante. Vino blanco de la casa postres y cafés, con dos chupitos.
Buena relación precio calidad, local sin pretensiones pero agradable y comida excelente para los que no primemos los locales con imagen es una buena opción, además nunca pinchas con sus arroces.
Sigo sin poder ilustraros con imágenes y esta vez tome un par muy buenas.

Frecuento este Rest. desde hace mas de cuatro años y su atractivo principal es el arroz de bogavante.
El local es caluroso en verano, ruidoso, tiene poco espacio entre mesas, servicio lento aunque muy agradable, pero la calidad de la comida hacen que se yo repita en el.
He comido muchos arroces de bogavante y como el de este Rest. ninguno. Los primeros platos son adecuados, la calidad del marisco ofertado es correcta, los postres acertados.
No puedo concretar sobre los vinos, suelo beber sin alcohol por que conduzco, pero si recuerdo que en la mesa bebieron el Somorroca blanco porque no disponian de Albariño.
Yo seguire repitiendo a pesar de que podria mejorar mucho, el encanto de este Rest. es su buen arroz.

PD. Lamentablemente no he podido ilustrar este comentario con tres imagenes, no he sido capaz de ponerlas o creo que no tengo ese privilegio, todavia claro.

No recomendable, comida normalísima, servicio pésimo por dejadez, vamos que los dueños no debe querer invertir en personal, y al final cuando te quieres ir no puedes porque no te cobran hasta al cabo de dos horas de haber pedido la cuenta, según ellos por falta de personal...pero es que así llevan ya años...

El local es bullicioso, las mesas con manteles de papel, como si de un merendero de playa reconvertido se tratara. No hay carta de vinos (la pedí), y las referencias de vino del que disponen es muy limitada. El servicio es lento, pero muy amable. Pedí el vino blanco de la casa (Sumarroca blanc de blancs), del que tenían decenas de botellas abiertas con el corcho vuelto a poner en una nevera. Copas infames. Sin embargo, pedimos unas estupendas ostras, y una fritura de pescadito y gambas muy bien hecha. Las navajas sin embargo no nos gustaron. Los arroces, melosos, uno negro, y uno de bogavante (al que acompañaban cangrejos, y alguna gamba y cigala despistadas), muy sabrosos. Todo por unos 20€ por persona. Con todo lo dicho, no descartaría repetir si me acercara de nuevo por la zona.