Restaurante Restaurante Casa Montero Club Nautico L´Ampolla en L´Ampolla de Mar
Restaurante Casa Montero Club Nautico L´Ampolla
País:
España
Provincia:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
30,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
39 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.5
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
8.0
RCP CALIDAD-PRECIO
8.0
Vista desde la terraza.
Opiniones de Restaurante Casa Montero Club Nautico L´Ampolla
OPINIONES
3

Con motivo de las jornadas gastronómicas de la Galera de las Tierras del Ebro que se vienen desarrollando entre el 14 de Febrero y el 9 de Marzo en las localidades de L'Ametlla de Mar, San Carlos de la Rápita, Alcanar y L'Ampolla, decidimos acercarnos a esta última localidad a degustar un menú basado ex profeso en este delicioso crustáceo.
El Restaurante Club Nàutic - Casa Montero nos ofreció por 30 €/persona, IVA incluido, con unos deliciosos platos como:
- Ensalada de roble con galeras y vinagreta de manzanas.
- Ostras del Delta gratinadas con reducción de caldo de galera.
- Salteado de galera y ajos tiernos aliñados con aceite de mar.
- Arroz bomba seco con galera y alcachofas de temporada.
- Leche frita con helado de turrón, crema y crujiente de barquillo.
Todo ello regado con un buen caldo:
- Castell de Fontanelles DO Terra Alta tinto.
- Aguas y cafes.
Todo muy bien preparado y delicioso. Quizás no le demos la nota más alta por el excesivo tiempo entre plato y plato, cosa que no quita el haber pasado una grata jornada gastronómica. A repetir.

  • Vista desde la terraza.

    Vista desde la terraza.

Buen restaurante, con unas expléndida vistas, donde puedes saborear las delicias del delta y un buen pescado. El servicio muy atento y el vino correcto, con vinos sobre todo de Terra Alta y de Montsant. Por cierto probamos un Blanco de Terra Alta de Garnacha y Viogner fancamente bueno.

Tras pasar unos días de vacaciones en la localidad de L´Ampolla (Tarragona) y debido a que no pude conocer gastronómicamente algunas recomendaciones de otros foreros, a los cuales doy las gracias de todas formas, me dediqué a tratar de comer lo mejor posible dentro de la oferta culinaria del municipio.
Algunos fueron visitados una sola vez, y tanto el hotel donde me alojaba como el restaurante del Club Naútico lo fueron varias veces, por lo que más que comentarios de comidas puntuales, pretendo casi hacer una mini (y humilde) guía con mis impresiones, sin otro motivo que dar mi visión de lo que uno puede encontrarse gastronómicamente en este bonito enclave del mediterraneo.
A través de las siempre fiables páginas de Verema y de los interrogatorios a los que someto a los lugareños, me hice una composición de lugar acerca de cuales eran los sitios donde dirigirme. Al ser un sitio pequeño, realmente no fue difícil converger ambas fuentes y llegar a la conclusión de que quien quiera disfrutar de una buena comida podría decantarse por alguno de estos: el Restaurante del Mar del Hotel Flamingo, Can Llambrich, Can Piñana, Casa Montero (Restaurante del Club Náutico), La Barraca y Amics del Mar. Este último no me acabó de convencer externamente ni por comentarios que me dijeron y lo descarté finalmente. Supongo que habrá más opciones, pero insisto, éstos creo que serían una selección bastante interesante.
En general existe un denominador común, se trata de locales a pié de playa o de puerto, y exceptuando el hotel y Casa Montero, la fisionomía de los mismos se asemeja, siguiendo la norma general de terraza y pequeño local interior. No sé si influenciado por la estética, creo que no, me dió la impresión que dichos restaurantes seguían el protocolo que se espera de ellos, con un trato correcto pero de carácter distendido, para entendernos, acercándose a veces más al chiringuito de playa (sin desmerecer) que a un restaurante más formal. Tanto en Casa Montero como en el Hotel, se cuida más este aspecto, como digo, también el entorno ayuda.
En todos ellos, se disfruta de la comida propia de la zona, arroces, fideuas, mariscos y pescados, aunque evidentemente existen en carta otras opciones. Supongo, que si se está de paso, conviene ir a parar a lo típico, que normalmente es lo mejor. Si pasas varios días, como comentaré luego, pues uno se puede permitir, sin perder calidad, esas otras opciones. La sensación general de la comida es positiva, y en cualquiera de ellos puedes gozar con las propuestas que manejan. Quizás, el menos típico sea el Restaurante del Mar, donde se ha intentado completar la carta, además de con lo básico, con alguna propuesta más trasgresora, aunque siempre sin perder la línea de la cocina de mercado. Si entramos a comparar producto, aunque como digo en general es bueno, en mi humilde opinión, Casa Montero maneja el mejor. Me explayaré un poco más en el comentario del mismo.
El trato del vino en general no pasa de correcto, y no lo digo como algo negativo, muchas veces debes enfrentarte en sitios de playa a un trato infame del mismo, pero aquí no, en general, puede uno elegir de las cortitas cartas, una referencia de vino blanco, tinto o cava, normalmente de la zona, que acompañe bien a los platos. Me sorprendió también que los precios en casi todos son ajustados, haciendo mención especial por lo positivo a Casa Montero y La Barraca, y por lo negativo al Restaurante del Mar, con una oferta que no se corresponde con lo que pretende el local y con algún precio alto. El coperío mejorable en todos, aunque en la Barraca pude comprobar que existían unas copas mejores que no nos pusieron. Les pregunté, pero la verdad, creo que no me entendieron. Bueno, así quedó la cosa.
El precio, pese a lo que cabría pensar, es muy similar en todos, realmente no existen diferencias en la cuenta final, o éstas son prácticamente insignificantes, por lo que este punto no nos va a servir como método de elección. Todos cuentan con menús económicos que por lo que vi, y comprobé en uno de ellos, cumplen con creces.
CASA MONTERO
El restaurante está ubicado en el edificio del Club Naútico de la localidad. Tras dejar la barra a la derecha nos adentramos en un salón con amplios ventanales, tras ellos la terraza y los barcos anclados. Sin duda merece la pena solicitar una mesa cerca de alguno de los ventanales, o si el día lo permite en la terraza, para así poder disfrutar de las vistas.
Existe buena separación entre mesas, éstas además se encuentran bien vestidas.
Normalmente, empezaría por la comida pero creo que merece la pena iniciar el comentario en el trato que se recibe en en local. El equipo humano del mismo es impecable, tanto los dueños como los empleados. Todo rezuma profesionalidad, y sin duda, aquí encontramos uno de los puntos fuertes del restaurante, que marca la diferencia con otros lugares del entorno. Sin duda, uno de esos sitios donde te encuentras a gusto comiendo, permaneciendo siempre pendientes del comensal, pero sin agobiar en ningún momento.
Pude probar gran parte de la carta, diferentes entrantes, mariscos, pescados y como no, fideua y arroces. Tras muchas visitas, ni un pero, calidad en el producto y franqueza en la elaboración. Comentar, que bromeábamos por la necesidad de tomar algo de carne después de muchos días de pescado y marisco, e irónicamente comenté que claro, allí era difícil. Al día siguiente nos sirvieron unos espectaculares solomillos, tiernos como la mantequilla y en su justo punto. Como nos dijeron, es una tierra donde puede encontrarse mucho más que lo típico. Muy destacables, los ostrones, los espectaculares langostinos, el arroz de pato (no es un arroz habitual para la mayoría), el "tot pelat"...Poco más que añadir.
El trato del vino es correcto. Nadie debe esperar florituras en el servicio, eso si, una carta corta, con muchas referencias de la zona, y buena variedad de blancos y cavas, que es lo que más pide la comida. El precio muy ajustado, pudiendo darse uno alegrías como el III lustros a unos 28€ quiero recordar. Aunque seguramente que se podría mejorar la oferta, las copas... sinceramente cumple con creces.
El precio es muy similar a la demás oferta gastronómica de la zona, sin duda, ni un mejor local, ambiente y trato, así como un producto superior, no se ven reflejados en la cuenta final. Lógicamente esta puede subir más en función de la exclusividad del producto que se tome y de los vinos con los que acompañe, pero contando con el aperitivo de entrada (almendras saladas, si pedías una cañita) y las salsas mahonesa y romescu para ir empezando el pan, dos entrantes, un plato principal, postre y café, además del vino, la cuenta puede ir entre los 40 y los 55€ por cabeza. Siempre tomando producto fresco. La relación calidad precio me pareció excelente.
A modo de conclusión comentar que si alguien pasa por la L´Ampolla, creo que este local es visita obligada, aunque vayamos con un presupuesto ajustado, no debe impresionarnos el local, ya que como he dicho luego no refleja en la cuenta final. En época estival, y sobre todo en fin de semana, poco cuesta reservar y asegurarse una ventanita al mar para comer.

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