Lugar para una celebración básica

Comida de trabajo, final de convención para 60 personas. Aquí es muy difícil valorar en positivo y negativo porque evidentemente depende del presupuesto y seguro que con el doble de presupuesto, la sensación hubiera sido el doble de buena, pero es cierto que el servicio no hubiera sido aumentado en numero de camareros, ni las copas serían otras, ni el arroz le hubiera salido mejor al cocinero.... así que allá vamos:

Local típico para estas celebraciones con buen entorno y servicio de un camarero para mucha gente y aun así cumple bien. Manteleria, cubiertos, cambio de platos y rapidez notable alto. Bastante lleno el local. Los exteriores para aparcar y espacio abierto muy bien. a petición, agua a petición.
Vinos concertados: un muy aceptable Marques de Valencia blanco con mucha uva moscatel traído descorchado en cubitera y un Icono Syrah ya descorchado, muy comercial en tinto (ver más información en apartado de catas).

Al centro ensalada de mil hojas diferentes con predominio de rúcula, con jamon normalito y poco tomate; croquetas de jamon dulce y otras casi de bechamel sola; calamares (al menos no de sobre congelado) poco rebozados y poco fritos pero correosos. Plato principal arroz pelado bien de tropezones y ración con aceptable punto de coccion. El arroz es un recurso que se maneja bien en este restaurante. Postre (salvo excepción de fruta a título individual) helado de turrón con sirope de caramelo que como siempre estropea más que mejora. Café correcto.

No valoro calidad/precio por no saber precio, ya que no fuí de la organización.
Sensación al salir: se ha cumplido con el problema.