Debut en el Niemeyer

Primera experiencia en este restaurante-sala de exposiciones. Porque ese es el concepto que proponen en su web, asistir a una exposición gastronómica. En este lugar se podrán degustar menús cedidos por cocineros de primer nivel y ejecutados por la gente de los Morán.
Para inaugurar Gastro Niemeyer el elegido ha sido Juan Mari Arzak, casi nada.
El marco es realmente espectacular. La sala está en el mirador de la torre del Centro Cultural Niemeyer de Avilés, la construcción-cultural-de-arquitecto-famoso que tiene toda ciudad con aspiraciones a un efecto Guggenheim ( con escaso éxito habitualmente ). De todas formas, hay que reconocer que el complejo es bonito. Formas futuristas y blancos inmaculados. Merece la pena conocerlo.
Sólo hay una mesa ( sí, una ) para doce comensales, previa reserva online ( sin demasiado problema para escoger día ). Tenía mis dudas acerca de compartir mesa con desconocidos, pero a medida que corre el vinillo se rompe el hielo y resulta muy agradable ( al menos esta vez lo fue ). No estaría mal que a la entrada del restaurante pusieran un cártel advirtiendo que está cerrado salvo reservas, porque puede ser algo incómodo ver a uno de los camareros largando a la gente que no sabía de que iba el tema y subían al mirador.
Nos recibieron ( por nuestra parte éramos seis ) con un Gran Feudo Rosado mientras disfrutábamos con las bonitas vistas de Avilés y la ría. Pasamos al comedor, separado de la cocina por una mampara ( llegó el olor del bonito ), y a la que uno se puede asomar sin complejos ( de hecho, es lo que se pretende al parecer, la participación del comensal incluso a nivel cocina ). Blanco, sillas cómodas, bonita cubertería y copas Riedel. Tenue hilo musical dominado por los Stones y Elvis ( bien ). El maridaje iba a cargo de Bodegas Chivite, que ofrecieron, aparte del susodicho rosado, Gran Feudo Chardonnay sobre lías, Colección 125 Reserva, y un moscatel que estaba realmente bueno. Servicio atento a rellenar la copa, lo cual propició que quien más, quien menos, acabasemos con un pedo respetable. La próxima vez habrá que tener cuidadín.
Y vamos al menú ( servidor tiene la suerte de conocer previamente alguno de los platos y poder comparar ):
-Snack de arroz y arraitxikis: poco logrado, parecía un cheeto con bonito y mahonesa.
-Raiz de loto y hongos: galleta de loto y una crema de boletus plena de sabor. Clavado.
- Pastel de krabarroka: d-e-l-i-c-i-o-s-o. Con una fina pasta creo que palestina ( kataifi )que daba un toque crujiente muy acertado.
-Caldo de chipirón mutante: caldo de chipirón que cambia de color una gelatina con trocitos de chipirón al echarlo. Bonito, y espectacular el caldo, con una dualidad de sabores chipirón-verdura de una nitidez asombrosa.
-Higos con foie: cuatro rodajas de higo relleno de crema de foie acompañadas de frutas variadas congeladas con nitrógeno. El conjunto se fundía en la boca liberando esos sabores tan potentes. Orgásmico,c
omo el de Arzak.
- Sorta de cigalas: cigalas en su punto con deliciosa crema de maiz y vinagreta de trufa. Para mojar pan ( y lo hicimos )
-Huevo en un temblor de tierra: huevo cocinado a 40 º con polvo de tomate, trufa y varias cosas más que no recuerdo, regado por un impecable caldo de ave. El huevo parecía crudo, sólo lo parecía.Muy sabroso.
-Bonito en hoguera de escamas: el plato más flojo. Mi bonito estaba estaba más hecho que el de los demás y eso le restó mucho.
- Pichón muy azulón: pechuga de pichón simplemente perfecta de punto, perfecta en cuanto a jugosidad, perfecta en cuanto a sabor. Con crema, puré y crujiente de patata azul muy resultones.
- Piña pomposa: piña especiada y asada con sopa burbujeante de piña (espectáculo con hielo seco incluido ).Muy lograda.
- Sopa y chocolate entre viñedos: las ya clásicas esferificaciones de chocolate, helado de albahaca y sopa de fresa. También muy logrado.
Servicio muy correcto y atento. Apareció Marcos Morán con el que estuvimos comentando la experiencia, el proyecto y su futuro, muy agradable, la verdad.
Una gran experiencia para empezar. El siguiente protagonista será Pepe Rodríguez en agosto, toma hematoma... Habrá que ir aunque sea a rastras, la ocasión y el sitio lo merecen.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Craticuli

    Me encanta esta iniciativa, es distinta a las demas, original, da una proyeccion internacional a la gastronomia española y acerca la cocina de los grndes al publico en general con unos precios mas comedidos, pudiendo probar la cocina de otros restaurantes que igual de otra manera no sería posible, a ver si cunde el ejemplo y lo vemos en mas puntos de nuestra geografía.
    Por otra parte Arzak es un crack, y sus preparaciones siempre sorprenden, muy gamberras y divertidas, lo que tambien es de admirar es el tema que comentas de la cocina, lo de interactuar con el comensal es una experiencia añadida que no se vive en un restaurante convencional.
    Saludos y gracias por contarnos tu experiencia.

  2. #2

    Moongoose

    He estado echando un ojo a los que vienen y la verdad es que me tienta ir cuando vaya David de Jorge.

    En cuanto a Arzak, pues me parece muy divertido el menu. Que tal va de cantidades?

  3. #3

    Enkilking

    en respuesta a Moongoose
    Ver mensaje de Moongoose

    Bien, adecuadas, no se queda uno con hambre ni con pesadez de estómago. Y si los nombres de este año apetecen, para el que viene el nivel no decae, al menos según nos adelantó Marcos Morán.

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