Este fin de semana, después tener desde hacía mucho tiempo una visita

Este fin de semana, después tener desde hacía mucho tiempo una visita pendiente a este restaurante, nos decidimos a visitarlo un grupo de ocho comensales.
La comida, muy bien presentada, se basa, más que en fusión, en mezcla de sabores. Tanto que en ocasiones nos parecía estar comiendo lo mismo. El cochinillo, sencillo y sin tantas acrobacias en la elaboración, es excepcional. La mejor torrija que he probado en mi vida.
En cuanto al trato recibido debo decir que ha sido el peor de cuantos restaurantes he visitado. Con un afán, rozando lo vulgar, por intentar vendernos vinos de más de 100 €, cosa que al final consiguieron al decirnos que el vino que habíamos pedido se les había agotado y que nos lo iban a sustituir por otro similar. Habíamos pedido una botella de 70 €, pues la que supuestamente era similar, costaba 190 €. Vergonzoso.
Evidentemente, demostrando más educación que ellos, no protestamos y cuando el camarero nos dice que para cerrar caja nos traerá la cuenta, se ofrece para invitarnos a una copa, nos las sirven, pero, increíblemente, nos las incluyen dentro de la nota.
Al decírselo, simplemente se encogen de hombros. Mario Sandoval estaba allí y fue consciente de todo.
No volveré a regalarle a este señor ni un duro más de mi dinero.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar