El nombre da un poco de repelús pero como los comentarios eran buenos y está es nuestra zona de influencia nos decidimos a ir y la verdad es que nos gustó. La decoración de madera clara la estoy viendo en varios restaurante últimamente y me parece un poco fría e impersonal pero a gustos... Me parece perfecto para una comida rápida pero suculenta o una cena de grupo de amigos, pero no como local de cena romántica. El servicio de vino justito y la cara muy corta y mejorable. A destacar la sardina ahumada y la crema catalana de foie que a nosotros si nos gustó. Repetiremos

Acudimos el viernes noche ya que ibamos a estar por la zona y los comentarios eran buenos. De entrada sorprende la distribución del local con la cocina en medio.Local moderno donde predomina la madera.
Nos ubican en la sala de dentro y rapidamente nos traen un platito de olivas y otro con papas, sin embargo cuando nos ofrecen si queremos tomar algo ya nos habíamos acabado el aperitivo, además tuvimos que solicitar la carta. Tomamos los siguiente

2 empanadillas de pisto con tonyina: Bien
Sardina ahumada con salsa tártara y pan de cristal con tomate:Excelente
Patata, huevo y trufa: Muy bueno, servido en un tarro de cristal a modo de yogur
Presa ibérica con chimichurri: Se deshacía en la boca
Y dos tostas: Alcachofa y queso de cabra. Y tomate asado, pesto y pez espada, mejor está última.
De postre para rebajar: dos bola de helado de leche merengada y baileys.
En cuanto a la bebida, dos estrella galicia (1.70), agua de medio litro (1.50) y una copa de viña izadi (3.50) que descorcharon para mí. La carta de vinos no la miré, a la próxima.

La sensación fue buena y eleva la oferta de la zona, deben mejorar el servicio: sobre todo por el detalle del principio (hay tres camareros y el local no estaba lleno), y el local es algo ruidoso, sobre todo si tienes a un grupo de ocho al lado,pero el finde ya se sabe.

Como anécdota negativa hubo una fuerte discusión entre el grupo de ocho y la mesa de al lado nuestro ocupada por dos personas que se hartarón de su tono de voz pero tampoco fueron la formas adecuadas.
Al final el grupo se trasladó al espacio de la entrada.

Ambiente al estilo actual, muy nórdico, cálido, con mesas muy amplias. La Carta a base de tapas. Primeros platos centrales a compartir y, en nuestro caso, de segundo unas tostas al gusto, muy originales y completas.

El local es muy agradable, cuenta con una pequeña bodega, pero muy resultona. Como mis acompañantes no tomaban vino, me sirvieron una copita de uno que últimamente vuelve a perseguirme, Viña Izadi. (Un detalle muy agradable, la copa dónde me lo sirvieron eran Spiegelau.)
Era jueves por la noche y seríamos unas 13 personas en el local, el servicio muy atento y con muchas ganas de hacerlo bien, y el precio ideal para algo improvisado, como era tarde y veníamos de cervecitas, no pedimos la cantidad habitual, así que supongo que el precio saldrá algo más elevado que a nosotros, no obstante salimos por 10,00€, que más se puede pedir…

Local que merece mucho la pena.
Jueves cena de amigos eramos 4 pax y decidimos ir a este sitio ya que un amigo vive cerca y nos lo propuso. El local es bonito, predomina la madera y tiene un aire retro con los taburetes que le dan un toque muy original.
Llegamos a las 21.00 y nos atiende una camarera y nos indica la mesa a la entrada, nos acerca la carta,en la cual podemos observar todo tipo de tapas, tostas...etc.
Pedimos lo siguiente:
Ensalada de pollo.
Crema catalana de foie.
Presa de cerdo con chimichurri.
Huevo a baja temperatura con trufa.
Latita de mejillones en escabeche.
Pan de cristal con tomate.
De postres sandwich de nocilla, panacota con fruta de la pasion y coulant de chocolate.
Para beber tomamos cerveza y agua.
Cafes.
La sensacion fue buena,profesionalidad,buen trato , buena calidad y una inmejorable relacion calidad precio.
volveremos.

Fuimos a cenar el viernes pasado animados por las críticas y el aspecto cuidado y el gusto en la decoración del local.
El local está muy bien, luminoso, limpio, cocina a la vista, moderno pero sin excesos. Buena nota.

El servicio es bueno aunque dada la distribución del local aveces es difícil hacerte ver.

En la comida, nos decidimos por compartir y arriesgamos demasiado con la carta. Hubieron luces y sombras con platos que nos encantaron y otros que fueron una completa decepción. Detallo:
- Sardinas ahumadas con pan de cristal: excelente el punto de la sardina combinado con la ligereza del pan. Un 9.
-Ensalada de perdiz y manzada: nos gusto la combinación. Un 7,5.
- Tartar de atún. Estaba riquísimo. Un 10.
- Crema catalana de foie. Una mezcla rarísima ya que el dulce intenso del caramelo combinado con la crema de foie (-grass???). No nos gustó, se quedó más de la mitad del plato pero no preguntaron si nos había gustado ¿?¿?¿?. Un 0
- Blanco y negro de calamar. Es un calamar relleno de morcilla. No nos gustó pese a que nos gustan ambas partes (el calamar y la morcilla). La morcilla era semidulce y no nos convenció. Tampoco nos preguntaron pese a dejarnos todos el relleno de morcilla. Un 3.
Postres: pedimos coulant y sorbete de mandarina con crapple (creo). Los dos postres estaban buenísmos, el coulant en su punto (aunque quizás es mejor acompañarlo con algo de helado) y el helado de mandarina muy rico y muy agradable en la combinación con el crapple (galleta triturada y frita). Un 9.

Mi resumen sería que es un sitio para repetir dado que la mayoría de los platos tienen un nivel muy alto y que deben mejorar en la petición de opinión a sus clientes. El precio me parece adecuado (incluso barato) para la calidad que se sirve y del local.

un rest.muy "coqueto" ubicado en una travesia de la avda de aragon.
empezamos con un vermut perucchi y como detalle unas aceitunas con hierbas y unas papas caseras,seguimos con el menu del dia:ensalada de de queso manchego y ventresca,buena,gazpacho de almendras,bueno,y por
ultimo una tosta de puerrosqueso brie y pate de aceitunas negras,perfecto.quise probar el cap y pota que tienen y tambien estaba
bueno,pan de cristal con tomate,muy fino.dos copas de vino,uno de alicante y otro de cadiz,mejor el primero,postre yogurt casero con frutas,bien,y para terminar un gin tonic de hendricks.en resumen para
ir,buena comida y buen servicio.

Estuvimos estas navidades en este sitio nuevo ubicado en la calle Chile.
Menu del dia de 9,90 euros, un regalo vamos! Ademas pedimos un provolone fundido con tomate soleado, muy bueno, reconozco que soy fan del provolone.
Empezamos con ensalada con mandarina y bacalao, fresca y muy sabrosa.
Seguimos con patatas con huevo y trufa, lo sirven en un tarro de cristal que cuando lo abres te llega todo el olor a la trufa, delicioso, distinto, una mezcla de texturas estupendas.
Acabamos con una tosta de lomo con hierbas, ligera, reconozco que tenia miedo por se me repetian la hierbas, nada denada. Ademas el lome estaba en su punto, jugoso, nada seco.
De postre Brownie casero con frutas, en su punto.
Estuvimo con cervecitas y cokes.
Al final todo 25 euros. Un sitio altamente recomendable.
Esa distribuido en dos zonas, antes y despues de la cocina que esta en medio. Se puede comer en tranquilidad.
Su unico defecto, quizas van escasos de personal, el servicio un poco lento, pero ya se sabe que cuando se empieza y ademas en estos tiempos de crisis hay que reducir gastos.
Volveremos