Restaurante de un hotel de cuatro estrellas situado en el pueblo de Llerana, ubicado en el Valle de Cayon, uno de los Valles Pasiegos.
La estructura se trata de una gran casona solariega recientemente reformada con mucho gusto, cerrada con un muro de piedra y acceso por una gran puerta de madera con videoportero.
Recepcion muy amable a la puerta y recogida de abrigos.
El comedor esta presidido por un gran ventanal acristalado que deja ver toda la finca, la piscina y las montañas a lo lejos.
Mesas amplias muy bien vestidas con doble mantel de hilo, cuberteria de calidad y cristaleria Schott.
Para comer nos decidimos por el menu degustacion de cocina regional de Cantabria 45€:
Aperitivo de mantequilla y sales de varios sabores, bien.
Pastel de queso de oveja de Villafufre con trucha de Saro, presentado en forma de milhojas y con una especie de escabeche, rico.
Pimientos de Isla con anchoa de Santoña, pan y mantequilla, muy rico.
Repollo con Picon Bejes-Tresviso y orujo, presentado en copa el repollo en crudo y el queso en espuma, quiza demasiado arriesgado.
Patata con huevo y tocino, a veces los mas sencillo es lo mejor.
Arroz con ollocantaro, buen punto de arroz con una hermosa pinza de bogavante.
Rabo de vaca con boletus, muy bueno.
Tarta de hojaldre de Torrelavega, que vamos a decir que no se sepa ya.
Quesada con helado de sobao pasiego, bueno aunque ya llegabamos muy justos.
En el apartado de vinos tienen una carta no muy extensa pero magnificas referencias tanto de Francia, Alemania como España a precios un pelin altos pero dentro de lo razonable, nos decantamos por un Regajal Seleccion Especial 08 24€, bien servido y perfecto de temperatura y con los postres Oremus Tokaji Aszu 3 Puttonyos 2000 7,41€ y Gramona Vi de Gel Gewurztraminer 08 invitacion de la casa asi como a los cafes.
Al terminar nos invitaron a ver las instalaciones y las habiaciones del hotel y sin duda ya estoy esperando que venga el buen tiempo para pasar un fin de semana.