Sigue bien

No me queda muy claro si la sensación es de hay o de no hay necesidad de conseguir nuevos clientes.

La hay siempre que hay mesas vacías cuando ha estado con problemas de reservas, pero no tengo claro de que el comportamiento en sala vaya en esa dirección; es correcto pero necesita contactar con el cliente y no distanciarse de él. En cocina mantiene bien el funcionamiento y más ahora que no hay tanto agobio de peticiones.
Si ahora el tipo de cliente anterior se ha perdido por aquello de las modas, hay que buscar nuevos "nichos" de clientes. El menú (creo que eran 19.50€) está bien pero menú de ese precio y calidad tienes otros sitios en Valencia y hay que competir mucho, hay que hacerlo mejor que los demás.

Tienes toda la razón. Tuve muchas ganas de ir en su momento pero era tan complicado reservar que poco a poco fui perdiendo el interés hasta hoy. Y ahora no sé si quiero ir pues como bien apuntas las cosas han cambiado y se puede cenar muy bien por veintitantos euros sin necesidad de acogerse obligatoriamente a un menú.

Gracias.

No pienses que no merece la pena. El título de mi comentario es "Sigue bien" (por la cocina y valor general)

La cocina sigue mereciendo la pena. El local también. El menú también, pero me parece que ha perdido ese encanto que tenía inicialmente el local donde la encargada (ahora no recuerdo su nombre) te ofrecía un vino que llevaba el respaldo de Serrat con una ilusión que transmitía y la gente de la sala que iba de cabeza para atender todas las mesas llenas y con gente esperando para sentarse, se desvivían porque salieras con buena impresión en condiciones no fáciles. Ahora parece la cosa muy distante y debería ser al revés.

Creo que Mar de Avellanas marcó un antes y un después en los precios. En su momento rompió y barrió porque daba lo que nadie daba a ese precio. Que sucedió? Que llenaba , que había que pedir mesa con mucha antelación porque se puso de moda. Valencia no tiene esa población flotante que pueden tener otras ciudades para poder permitirse llenar teniendo un alto grado de rotación. Y se llenó , pero , empezaron a surgir otros restaurantes imitando el precio , o quizás algo mas caros (pero poco), lo cual ha producido dos efectos:
1.- Al haber podido fidelizar a pocos clientes debido a la dificultad para conseguir mesa, una parte de ellos , posibles cliente "fieles" ya dejaron por imposible el tema y se han diversificado hacia otros sitios.
2.- Los que acudian porque era novedad y estaba también de precio , precisamente porque acudian por esos factores , quizás , se hayan ido a ot5ros sitios que , para ellos son novedosos y el precio sigue siendo bueno.

Yo reconozco que pertenezco al primer grupo. Creo que es un restaurante que tuvo , y tiene , un merito excepcional por su politica, pero , también creo que se limitó mucho a si mismo , seguramente por el enorme exito que tuvo.
Me extraña lo que dices del servicio, porque cuando estuve , hace mas o menos un mmes, tuve la agradable sorpresa de volver a coincidir con la antigua sumiller del desaparecido Envero, y emho , es una profesional enorme . No sé , a lo mejor les pillaste en un mal dia.

Tal vez , esta continua evolución que estamos viviendo en la gastronomia, sirva para definir de verdad cual es el tipo de cliente que puede anclarse a este local.

Yo estuve creo que antes que Javier y ha habido algunos cambios. Puede que el servicio se resienta un poco hasta que estén asentados. Pero la nueva sumilier es toda una profesional, además de simpática. En cuanto a los cafés e invitación de chupitos la verdad es que a mí en pocos locales me lo ofrecen y no le doy importancia. Si me apetece otro café lo pido.

Coincido plenamente contigo Javier. El fenómeno Mar de Avellanes hizo que se pusieran las pilas los demás y ahora hay mucha, mucha oferta. No obstante el precio 19.50e todo incluido sigue siendo extraordinario.
Y hay que tener en cuenta que cuesta mantenerse en la cresta de la ola durante mucho tiempo.

Totalmente de acuerdo contigo en el historial del local.
En su momento daba una calidad en cocina y en servicio en un local agradable muy por encima de lo que entonces era habitual. De ahí la dificultad para conseguir mesa.
Ahora la competencia la tiene él.

Quizás no fué un buen día, un lunes, tema de cuina oberta...Aun así volvería.
La nueva summelier: todos la conocemos en su trayectoria y no hay más que hablar.

Tema de cafés, chupitos...No suelo tomar café (como mucho descafeinado a medio día y desde luego solo uno), chupitos no me gustan, soy más de dulces tipo px o similares (y eso se pagan aparte) pero tengo una especial cruzada porque en estos temas como en el cobro del pan/cubierto es donde el local debe dar algo al cliente, sobre todo cuando todo ello, no llega a un euro de costo (salvo los moscateles de Malkebien) que si es necesario se reparte en el precio del plato pero hay que dar una buena imagen para que el cliente tenga sensación de buen trato. Todo lo contrario que los restaurantes portugueses que te ponen el queso y la mantequilla en el centro de la mesa para que en cuanto lo toques te lo cobran ( a veces lo intentan aun sin tocarlo) dando una imagen de exprimir la cartera del cliente.

Saludos

Toda la razón, sobre todo en el tema de fidelización. Aspecto fundamental que permite distinguirse a un local tal y como está la competencia.
Un saludo.