Sin buscarlo dejamos lo mejor para el final, volvimos al Barrio alto, esta vez paseando nos detuvimos en este restaurante sito en Rua Das Gaveas, en pleno corazón de este barrio que emana actividad, vida y alegría.
Entramos y desde el primer momento el trato fue excepcional, traduciéndonos todos los platos, aconsejándonos, sin meternos prisa, y explicándonos los entresijos de la cocina portuguesa.
Dejándonos aconsejar pedimos surtido de quesos de entrantes (somos amantes del queso) y mi mujer pidió un fabuloso estofado de ternera con champiñones, castañas y pan frito que estaba brutal. Yo opté por una de sus especialidades : arroz con conejo, jamás comí un arroz con conejo similar, que sabor tenía este plato, me encantó.
He de decir que a pesar de ser grandes comedores no pudimos acabarnos los platos.
Mención aparte el vino, amplísima carta que no sabíamos por donde cogerla, muy extensa. Como nos vieron dubitativos se acerca un camarero que haría las veces de sumiller y nos pregunta si necesitamos consejo. Nos recomienda Terras Do Po, el cual pedimos. Acertó.
Buenas copas.
Pan + 2 cafés excelentes.
Recomiendo este restaurante al que vaya a Lisoa, pues tienen una carta de especialidades portuguesas con al mneos 10 pescados, 10 carnes y bastantes arroces.
Sin duda nos fuimos de Lisboa con un buen sabor de boca y con el recuerdo de este restaurante, si un día vuelvo desde luego volveré a Sinal Vermelho.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.