Ambiente renovado y acogedor

El pasado sábado, y por casualidad, ya que estábamos por la zona, acabamos entrando en este restaurante, que a primera vista no nos resultó atractivo, y no por su aspecto, ya que era de lo más elegante, si no porque enseguida deducimos que iba sobrepasar el presupuesto destinado para la cena. Aún así nos atrevimos, por una de sus pizarras donde mencionaba un "menú tapas", y la experiencia fue bastante agradable.
Cuatro amigas, todo centro de mesa. Tomamos una caballa "muy fina" en escabeche, una croqueta para cada una de jamón ibérico (nos comentaron que eran caseras y creemos que por su sabor y su aspecto podría ser así), un revuelto con verdura y jamón ibérico, unos trocitos de atún muy bien decorados y muy sabrosos, y entrecotte con cebollita (creo que confitada, aunque esto no sabría explicarlo) que supieron sacarlo en mi punto...
Para finalizar probamos un postre con nombre curioso (gin-tonic con un sorbete que ahora no recuerdo), muy "refrescante".
La bebida y café están fuera del menú, (nosotras tomamos un blanco verdejo de 14,50 euros). Al final salimos a unos 25 euros por persona.
El servicio fue rápido y correcto.
En definitiva un sitio que resultó muy acogedor y agradable (por lo visto han renovado el interior recientemente e incluso su cocina como nos comentaron).
Seguramente repetiremos en otra ocasión para probar la barra y los pintxos que ofrecen.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar