Croquetas!!

Comida de mediodia para dos personas. Hicimos un mix pidiendo un menú y dos platos a la carta. No nos pusieron el habitual pastel de salmón del que hablan otros comentarios, a la mesa del lado sí. Tomamos:

Revuelto de berenjenas. Bueno

Arroz con costilla y judías. Excelente el punto del arroz. Nada que objetar a la cocina, simplemente que no es mi sabor favorito para el arroz.

Entrecot con puré de patatas. Muy bueno el puré, incomible la carne. El típico corte al través y absolutamente lleno de nervios y grasa. La camarera nos preguntó y entendió que mi mujer no pudiera comerlo.

Y croquetas. Dos de pollo asado con hierbas, magníficas. Y dos de jamón. IMPERIALES. Ganan por mucho a cualquier otra que hubieramos comido antes. Enormes, fritas pero no aceitosas, liquidas por dentro y un intensísimo gusto a jamón.

Como menú de mediodia es correcto y repetible, fijándonos en la carne es para no volver en la vida y viendo esas croquetas es para comprarse un piso en la calle Roteros. Malditas dudas existenciales...

Al final, con dos colas y dos cervezas, 46 euros. No es muy caro, no es barato.