Gran restaurante familiar en donde saben muy bien lo que se traen entre

Gran restaurante familiar en donde saben muy bien lo que se traen entre manos. Aunque es grande, y esto hace que haya pululando mucho servicio con prisas, a nosotros nos pareció correctísimo y muy profesional, siendo el entorno muy agradable. La comida tiene una excelente relación calidad precio, propia de uno de los 15 o 20 mejores restaurantes de España, sobresaliendo más la calidad y el punto de la materia prima que la creatividad, al menos en los platos que probamos. Excelente carta de vinos y buen tratamiento de éste.
Un detalle muy profesional: pedí un postre de hojaldre con chocolate que desmerecía por completo del resto de la comida (propio de una creperie de barrio). Se lo comenté al Maitre que de muy buenas formas me sugirió que pidiera otro, etc.. y al final de la cena salió el cocinero (Marc creo que era su nombre uno de la familia propietaria)personalmente a la mesa para disculparse diciendo que efectivamente había habido un problema con la elaboración del plato y que agradecían nuestras observaciones. Por supuesto no me cobraron el mismo. Debían aprender muchos pretenciosos de este tipo de detalles.