Primera visita

Acudimos por primera vez a este bar-restaurante, situado al final de la calle San Vicente Mártir, muy cerca de la plaza del Ayuntamiento. Lo primero que llama la atención es el tono desenfadado del local.
Como por la noche no hay menú, escogimos varios platos de la carta:
- Pimientos del piquillo rellenos de humus con salsa de amapolas
- Ensalada variada, con lechugas, cherry, mango y vinagreta de mango
- Bacalao a la riojana
- Crepe relleno de pollo al curry con salsa de bechamel

Comentar que los platos estuvieron a gran nivel, con una cocina elaborada y bien presentada.
Lo mejor de todo, es la excelente RCP.
Agradecer tb la degustación de algunos de los postres (tarta de queso y chocolate).
Muy recomendable.