Buen descubrimiento

Grata sorpresa el haber visitado éste local que no conocia, justo al lado de la población donde resido y coincido con la opinión de Dani, en cuanto al esfuerzo que representa el montar un restaurante en ésta línea alejado de la capital, aunque lo más complicado será el esfuerzo por mantenerlo vivo en las circunstancias actuales, si bien considero un acierto alternar la cocina mediterránea, moderna y creativa con buenas materias primas, buena elaboración y con una excelente presentación, con un estilo totalmente diferente enfocado igualmente como pizzeria para otro tipo de público con disparidad de poder adquisitivo. Seguramente ésta combinación le ayude a superar con éxito la época de vacas flacas.

El local no es excesivamente grande, con lo cual se puede y debe ofrecer un buen servicio, de moderna decoración y acogedor. La separación entre mesas es bastante justa para aprovechar al máximo el espacio, disponiendo de comedor privado. Las mesas ofrecen una buena imagen y presentación, siendo muy correcta la cristaleria, vajilla y cuberteria, cambiando constantemente el servicio en función de los platos.

En nuestro caso eramos 11 comensales, y los entrantes para compartir consistieron en revuelto de boletus micuit (10,18 €); tosta de queso de cabra con mermelada de pimiento (6,94 €); anchos del cantábrico, con tomate, queso fresco y aceite de oliva (2,55 € unidad); almejas con salsa verde (10,65 €). Lógicamente pedimos varios platos de cada y cubrieron sobradamente las espectativas...ni un pero.

Como platos más consistentes, confit de pato (10,65 €) y codillo en su jugo (11,81 €), ambos muy sabrosos y de buena textura; bacalao con salsa de piquillo (12,04 €), gustoso por la salsa y de buenas láminas aunque pecaba de desalado; solomillo ibérico (11,57 €), tierno, sabroso y de buena textura; huevo escalfado con patatas y jamón (7,87 €), éste es un plato fácil de elaborar y sin embargo fue el único que falló, el huevo estaba a medio hacer y las patatas demasiado hechas; dorada a la espalda (10,65 €), en su punto, fresco, buena textura y excelente presentación.

La bodega es bastante ajustada, para mi gusto me quedo en correcta, aunque suficiente teniendo en cuenta la ubicación del local, con especial relevancia los vinos de la comunidad valenciana. Fallan algunos vinos de la carta. Tomamos Beryna 2006 (14,35 €); 2 botellas de Casa Balaguer 2005 (16,90 €) y Finca Terrerazo 2006 (27,55 €). Las copas para el vino correctas. Inicialmente refrescos, agua, etc..

A los postres, todos ellos de elaboración casera y con resultado de fantásticos, se llegó bastante justo; creps con chocolate (4,17 €); tarta de queso con frutos rojos (3,70 €) y sorbete de limón con cava (3,24 €).

Todo el personal correctamente uniformado, muy amable, atento y con ganas de agradar y hacerte sentir comodo. Buen servicio.

Sin duda volveremos.

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Dani C.

    Me alegro mucho de haberte sido de ayuda, y más si encima te ha gustado.

    He estado en tres ocasiones, en fin de semana, y ha habido un buen aforo. Además hacen arroces y otros platos para llevar, lo que espero sea suficiente para mantener el negocio.

    Saludos
    Dani

  2. #2

    Wyllys

    en respuesta a Dani C.
    Ver mensaje de Dani C.

    La verdad me gusto y mucho. El dueño es muy amigo de mi cuñado que fue el incitador para visitar éste local.
    La próxima vez que vaya intentaré que sea al medio día y probar algún estupendo arroz.

    Un saludo.
    Pascual

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