Recomendado por compañeros de empresa que viven en Burgos, comimos en este clásico restaurante con fama de ser lo mejorcito de la ciudad. Comimos poco para empezar, una morcilla de burgos (muy bueno) y ensalada de cangrejo (ok) entre 4. Como plato principal, lechazo.Delicioso y abundante cantidad. Para beber, emilio moro 2011. Postre 2 hojaldres entre 4, riquísimo y nos quedamos con las ganas de haber pedido 4. €50 por cabeza. Me gusto todo aunque me pareció ligeremante caro aunque no dudaría en recomendarlo.