2 noches muy agradables

Estábamos unos días en el Bierzo y aunque nuestra intención era cenar al menos una vez en la puerta del perdón, Herminio tenía una boda en Logroño y fue imposible, por lo que nos acercamos a este restaurante, llamamos a la puerta y nos colocaron en la terraza, que con la noche que hacia fue estupendo.
La primera noche tomamos todo para compartir, ensalada la pedrera( ya comentada) muy buena, pimientos asados y revuelto de morcilla, regado con un vino del bierzo Ledo.8( en formato media botella), que cumplió a la perfección, y agua, de postre los canutillos rellenos de creman y mousse de chocolate, ambos muy buenos especialmente los canutillos
La segunda noche tomamos ensalada de queso, carrillera y entrecot, muy destacable la calidad de la carne, bebimos lo mismo.
Un buen restaurante en esta ciudad en la que te puedes salir del menú del peregrino, que tanto abunda (aunque en algunos sitios este muy bien)