No sólo la comida y la bebida son magniíficas: parecieron intuir que mi

No sólo la comida y la bebida son magniíficas: parecieron intuir que mi hija y yo necesitabamos un poco de intimidad para charlar y nos pusieron en un lugar apartado "para que nos sintiéramos como en casa". Al final tuvieron un detalle entrañable con mi hija, que en ese momento lo necesitaba. Como veis, no sólo la manduca y el prive definen un buen retaurante. Hicieron de una noche difícil una velada entrañable. Gracias, Sandra.

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