Un quiero y no puedo

He estado en dos ocasiones: una en el restaurante y otra en la barra. La primera (en el restaurante) digamos que la experiencia fue de resultado neutro. Una carta muy prometedora pero el resultado no es tan bueno como se podría esperar (sobre todo por los precios): El pescado muy hecho, el pulpo a medio hacer, los postres (y los platos en general) escasos.
Volví al bar con la esperanza de quitarme ese mal sabor de boca con el que me fui en la anterior ocasión y la verdad es que salí escaldado. Los mostradores con media docena de pinchos que parecía no quererlos nadie y detrás de la barra un tráfico de camareros que no daban más de sí...y eso que no estaba ni la mitad de lleno que he visto otros locales como ese.
La relación calidad precio de los pinchos me parece abusiva. Había visto los pinchos en tarrito en Canal Cocina (en el programa de España por eTapas) pero la verdad es que en persona se te quitan las ganas: todos son "puré de patata con algo". 3,50eur por tres cucharadas de puré con lo que sea me parece un verdadero atraco.
Lo mejor fueron los 25 minutos que estuve esperando por una mísera brocheta de pollo que nunca llegó a aparecer (a pesar de insistir a los camareros). Al final, muchas disculpas por su parte pero nada más.
Me fui con la impresión de que es un local que quiere y no puede. Yo, por mi parte, no creo que vuelva más.

  1. #1

    Moongoose

    Yo hice una intentona y ya no vuelvo. Otro proyecto que no me gusta.

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