Restaurante moderno situado en el hotel boutique de mismo nombre.
Decoración moderna en tonos oscuros, plateados y dorados. Ilunminación tenue con lamparas individuales sobre cada mesa.
Carta basada en productos asiaticos aunque algunos con bastantes toque europeos.
Comimos unos makis y nigiris muy buenos, unos rollitos de verduras bien hechos y condimentados, unas empnadillas fritas de carne muy buenas tambien y un pollo en tiras con verduras salteadas. Como postre unos rollitos de platano y chocolate con helado de canela.
Carta de vinos correcta, con algunas de las do de origen españolas más tipicas y en cuanto a champagne casi al 100% ruinart. Nos decantam,os por un Clos Montblanc Premium rosado Copas de bonita estetita pero un poco gordas y bastas.
Servicio, menaje y manteleria buenos.
Precios en general al alza aunque sin ser desorbitado.