Estuvimos un domingo cenando, el restaurante totalmente lleno.
Después de unas cañas acompañadas de un delicioso chorizo de caza, decidimos perir 4 raciones para compartir: una buena tabla de quesos asturianos, la cecina, un revuelto de setas del día y las estupendas croquetas de cabrales, ciruela y plátano.
Acompañamos la comida con dos botellas de Valtosca 2009 que fueron de maravilla.
El comedor estaba lleno de personal extranjero, bien asesorados por el servicio.
Como he comentado abre los domingos por la noche, así que es un punto a su favor. De mis mejores visitas a Asturianos.