Escondido en el Barri del Poble Sec

El Poble Sec, un barrio humilde que con una gran oferta gastronómica esconde un buen número de locales con buena cocina y muy buen producto uno de ellos es el hoy nos ocupa, Funicular un bar restaurante que si no te lo recomiendan jamás entrarías, se accede a través de una puerta de aluminio que chirria cada vez que se abre, a la izquierda la barra del bar con algún parroquiano, la primera impresión es ¿no estaré en un lugar equivocado?. Pues no, al final de la barra y separadas por un biombo unas pocas mesas en un sencillo comedor, al fondo del mismo un pasillo da acceso a los servicios y a la cocina, camino de mesa de papel y servilletas del mismo material sobre las mesas, buenas copas Schott Zwiesel que están muy por encima de la categoría del local y de los vinos que tienen en la carta.

La carta es simplemente una hoja de papel plastificada al margen de otros platos que canta directamente el propietario quien a su vez es el que sirve las mesas, la mayoría de platos son distintas variedades de marisco, crustáceos y pescado.

Para esperar la llegada del otro comensal pedí una caña de cerveza, con la misma y sin pedirlos me sirvieron unos muy buenos, carnosos y gustosos boquerones hechos en casa, boquerones que fueron añadidos a la cuenta, cuando llegó mi compañero de mesa pidió otra caña.

Después de tomar la comanda y a la espera de los primeros platos que compartimos nos trajo unas aceitunas.

Compartimos

- Habitas baby guisadas con chipirones, muy buen plato.

- Kokotxas de merluza al pilpil con “mongetes de Santa Pau”, para mi gusto faltó ligar un poco más el pilpil.

Coincidimos en los segundos, rodaballo salvaje acompañado de verduritas al vapor, excelente cocción tanto del pescado como de las verduritas, ración generosa.

Pan de coca de cristal con tomate, abundante

De la corta carta de vinos elegí uno que hacia mucho que no había bebido Cristiari 2018 de la DO Costers del Segre elaborado a partir de unas variedades poco conocidas Müller Thurgau y Incroxio Manzonni por Celler Vall de Baldomar en la localidad de Baldomar. El servicio consistió en descorche, cata y primer servicio.

Finalizamos esta buena comida con dos cafés, un chupito de orujo de hierbas y un whisky de malta con hielo.

Otro lugar a tener en cuenta y para volver de tarde en tarde.

 

 

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Joan Thomas

    Pues eso si que es una buena sorpresa. Queda apuntado. Porque como bien dices no es un local que incite a visitarlo...
    Un abrazo

  2. #2

    Socdesitges

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Aunque personalmente prefiero Montalban casa José o El Camarote de Tomás éste último más restaurante y menos bar de barrio.
    Un fuerte abrazo y nuevamente bienvenido después de vuestro periplo canario.

  3. #3

    Joan Thomas

    en respuesta a Socdesitges
    Ver mensaje de Socdesitges

    No conozco ninguno de los que mencionas, bueno es saberlo.
    Gracias, llegamos el jueves pasado.
    Un abrazo

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