Sigue siendo una buena opción

De nuevo por estas tierras, y tras dejar maletas en el hotel, me decidí por volver a este restaurante de cocina peruana.
Nada ha cambiado en este local, aunque esta vez, lleno hasta la bandera, incluida la terraza exterior. Ambiente familiar a tope.

Como detalle de la casa, siguen con el choclo tostado y mantequilla con unas mini medianoches en vez de pan.

Esta vez tomé:

- Cebiche de corvina: Muy abundante y rico, con taquitos de corvina frescos y bien marinados, sin ponerse blandos.
- Reineta a la Macho: Filetes de lo que nosotros llamamos palometa con una salsa suave de marisco, con gambas y calamar. Además, guarnición de arroz blanco. Excesiva ración para una persona.
- Suspiro limeño: Un manjar preparado a base leche y yema de huevos, con merengue italiano y un toque de canela. Rico postre sin llegar a ser excesivamente dulzón.

Esta vez tomé solo un par de cervezas Cusqueña.

Precio total: 27€ al cambio aproximadamente, incluido impuestos y bebidas.