Dignísimo restaurante peruano

Me lo recomendaron y acertaron. Buen exponente de la cocina peruana tradicional en Santiago. Carta amplia (sin complicaciones) que entra por los ojos. Incluye productos de la mar así como del interior. Te dan ganas de probar de todo.
Diversos salones repartidos entre las estancias de una mansión. Ambiente acogedor, familiar, con un servicio atento y con ganas de ayudar. Música ambiental peruana sin molestar. En verano disponen de terraza.
Detalle como choclo (maíz) tostado.

Cena para 1 pax:
Anticucho de corvina: Dos brochetas con trozos de corvina como adobada, y servidas con una salsa riquísima de champiñones y cognac. Guarnición de choclo (maíz) cocido y papas asadas. Bien la corvina aunque, a mi gusto, demasiado hecha.
Ají amarillo de gallina: Clásico peruano. Pechuga de pollo con una salsa espesa en base al chile amarillo (ají). Pica lo justito para seguir comiendo.
Crema volteada: Clásico postre parecido a nuestro flan. Bastante anodino.

Carta de vinos aceptable y clasificada por viñas. Esperaba más. Precios aceptables. Pedí Morandé Terrarum Carmenere Reserva 2008. Copas solo aceptables y atentos a rellenar.

Precio total: 37€ (aprox. por el cambio; incluido agua y un Pisco Sour pelín caliente)

Recomendado por 2 usuarios

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar