Lujazo

Visita a mediodía ,local perfectamente distribuido , en el que no se oye ningún ruido, y con una decoración sobria pero elegante.
Elegimos menú Sents, recomendado por el maitre, ya que era nuestra primera visita ( y seguro que no la última)-
Constaba de aperitivo , cinco platos y postre. De los cinco platos no me atrevo a destacar ninguno por no ser capaz de describirlo en palabras, pero empezando por el tataki, o el arroz, o los tallarines de sepia etc. ..........impresionantes.
Y que decir del postre, el blanco y negro, sublime, trabajan el producto como muy poca gente es capaz de hacer.
De beber una botella de cava Tantum , también recomendada y que no habíamos probado. Acierto pleno otra vez . Se nota cuando alguien ama lo que hace y te lo transmiten haciendote disfrutar. Nos lo debieron notar ya que nos enseñaron todo el restaurante, teniendo el placer de hablar con Santi el artífice de este momento de placer.
Como el título, un lujazo.