Tal vez visitamos este restaurante un "mal día"... tal vez el chef, Xavier Franco, del que tanto esperaba, no estuviera allí la noche de nuestra visita... tal vez ocurrieran mil cosas que desconozco, pero lo cierto es que nuestra experiencia en Saüc fue lamentable... y por esa razón preferí esperar unos días antes de describir cómo fue nuestra visita (sábado 17 de diciembre)... para dejar "reposar" el ánimo...
Intentaré ser breve y poco "emocional" (o sea, objetivo)
CENA:
Optamos por el menú Tast (aperitivos, 5 platos, quesos y 2 postres).
Aperitivos: Simplemente se han borrado de mi mente... para bien y para mal. En cambio sí recuerdo que, entre los snacks, ofrecieron unas gominolas de aceituna negra exquisitas, realmente memorables!...
-Primer primero: era un primero frío, pero frío de verdad... más bien helado... ensalada de ventresca con su cuscús... en mi opinión, absolutamente insípido.
-Segundo primero: era un primero caliente (y presentado como tal por el camarero): papada de cerdo (creo que dijo hervida, pero a duras penas logramos entender lo que nos presentaban a toda "velocidad oral")... Sólo diré que "devolvimos" los platos... helados (tanto el continente como el contenido). Nunca, nunca en mi vida he tenido que mandar de vuelta a la cocina un plato en un restaurante estrellado (ya se entiende que hago referencia a la estrella Michelin). ¿Dónde estaba el jefe de cocina?... Lo siento, pero para mí este tipo de errores es imperdonable... Pagando lo que se paga, imperdonable...
Nos dijeron que no volverían a servirnos este plato, y que lo cambiaban (a continuación oí cómo anulaban este plato, y lo cambiaban por otro, en la mesa de atrás).
-Tercer plato: Arroz (creo que de pulpo) con ñoras y sopa de ajo... Sin comentarios... empecé a comerlo, y paré. Aquí fue cuando ya empezamos a tomarnos la cena como una experiencia "religiosa"... Siguiendo la dinámica, el plato no llegaba ni a templado... un sabor excesivamente "amargo" que nos resultó "intomable".
-Plato "extra": Bacalao con senderuelas. Buena cocción del bacalao... un plato correcto sin más... pero ¡por fin! a su temperatura.
A partir de aquí, la cosa (gracias a Dios) no fue a peor, sino que fue mejorando.
-Cuarto plato: Unas vieiras con guisantes... Buena combinación de sabores gracias al potencial de unos guisantes realmente exquisitos. La preparación de las vieiras podría haberse mejorado, pues resultaban un poco "cocidas" (y no creo que ése fuera el objetivo).
-Quinto plato: Cabrito al ast. Muy sabroso y tierno.
-Quesos: Bien.
-Postres: Sólo recuerdo uno... Una esfera de chocolates... SUBLIME... y lo pongo en mayúsculas porque fue lo mejor de la noche... Yo no soy de postres, y menos chocolatero, pero era un postre de 3 estrellas Michelin, tanto en la preparación como en la presentación, su textura, sus sabores... Magnífico.
SERVICIO:
¿Me pegaron una patada?... No. ¿Me respondieron con malas palabras?... No. ¿Me atendieron con malos modales?... No.
Pero... ¿Me sentí bien atendido?... No. ¿El trato era cordial y esmerado?... No. ¿Se veía el interés de los camareros por lo que ocurría en las mesas?... No (y, por lo que vi, y oí, no éramos los únicos que llegaron a esta conclusión).
De las tres personas que nos atendieron a lo largo de la cena, sólo un camarero estuvo a la altura (pero, lamentablemente, no lo tuvimos en "exclusiva"... jajaja), y que fue el que se encargó de cambiar el plato helado de papada.
Varias veces tuvimos que requerir el servicio de vino... porque las copas estaban vacías (de haber estado más cerca, me habría levantado yo para servírmelo... no se me cae ningún anillo).
Y la señorita que nos retiró el arroz, viendo el plato "lleno", simplemente se limitó a preguntar, "¿Ya ha terminado?" Sí, contesté. En lo concerniente a la satisfacción con la comida, ésta sería la única pregunta que habría de formular el servicio del Saüc a lo largo de la noche.
Recuerdo que al marchar de allí pensé... si a los que trabajan en este restaurante les importa tan poco saber si un cliente ha quedado o no satisfecho, desde luego no tengo ni que plantearme darle una segunda oportunidad a este lugar.
Y para "aliviar" la velada, nos fuimos a tomar una copa al bar del Ohla... que, por cierto, recomiendo... Excelente barman!
PD. Factura, 2 comensales, con vino (un Rueda... no recuerdo ya cuál, agua sin gas y cafés: 210€.