Cada vez que voy disfruto más. En mi opinión ya vale la pena por el pescado y marisco, pero es que además están la caza, los guisos caseros de la Jefa, los postres tradicionales artesanos y como no..... las Garnachas de 50 km a la redonda. Toma castaña. Todo ello a un precio muy muy muy ajustadito. (Eh, no los subáis ahora por lo que acabo de decir jejeje) Totalmente recomendable. Un establecimiento sin snobismos y donde todo el mundo encuentra sus platos favoritos, la Yaya, la hija, la esposa etc..

Entre la frontera de Cataluña y Aragon se encuentra la comarca de la Terra Alta, en la cual todos sus pueblos tienen su encanto y sus paisajes, con los puertos de Tortosa-Beceite por estandarte, dan la paz y tranquilidad que uno desea cuando sale de fin de semana. En especial os comentaré sobre Arnes, un pueblo a la falda de los puertos, de no mas de 500 hab., donde comimos y nos alojamos en este familiar restaurante que dispone tambien de algunas habitaciones (ideal parejas) pero tambien con alguna habitación familiar. Hacer especial referencia al trato cordial que hace sentirse a uno como en casa y a la calidad de la comida, tanto pescado como carne, platos ricos donde destaca mas la calidad del producto por su sencillez. La carta de vinos no es muy amplia, pero el vino que ofrece la casa (vinos de la Terra Alta) no deja impasible a nadie. Para comer recomiendo el "Lluç(merluza) Can Barrina" y el "Civet de porc senglar (jabali)".

Aprovechando el buen tiempo de esta estación decidimos este domingo entre tres parejas alquilar un vehiculo monovolumen para hacer una excursión por la zona de Terra Alta, Maestrazgo y la Franja, que es como se denomina a la zona entre Castellon, Teruel y Tarragona, por cierto preciosa.
Preguntamos en Valderrobles por un sitio para comer autentico, en donde se coma bien, a unos señores sentados en una terraza quienes nos indicaron el pueblo de Arnes y "Can Barrina".
El pueblo es pequeño, el primero entrando a Cataluña desde Aragon, la localización del restaurante, nada complicado, pero lo más sorprendente es la carta, te sorprende a la gente de costa que cuando decides adentrarte en el territorio y te dispongas a comer, que te ofrezcan una carta marinera y excelente, el producto fresco, nos comentan que ellos mismos lo compran en la lonja de Sant Carles, la cocina perfecta sin excentricidades y poco condimentada, todo esto con un trato excepcional lo hacen un hallazgo extraordinario por nuestra parte un un lugar a donde volver.

En este restaurante, se puede disfrutar de una excelente comida basada en pescados y mariscos, ya sea un "lluç al CAN BARRINA",unos calamares a la romana, lenguado, rodaballo,unos chipirones... en un entorno curioso para este tipo de comida ya que esta situado en un sencillopero muy bonito pueblecito del interior de la comarca de la TERRA ALTA.
ES UN VERDADERO PLACER PODER DISFRUTAR DE UNA COMIDA MARÍTIMA DESPUES DE UNA EXCURSIÓN DE MONTAÑA. Ademàs de la calidad culinaria, en la que cabe nombrar unos sencillos y sabrosos postres caseros, tambièn debo destacar el trato amable y atento del personal del restaurante.
Por ultimo hacer saber que disponen del servicio de alojamiento, del que disfrutadomucho, en diferentes ocasiones.

Estamos afincados desde hace poco en la Comarca del Matarraña en la provincia de Teruel en el bajo Aragon y los fines de semana los hemos dedicado a visitar los restaurantes más representativo de la zona. Esta zona tiene la suerte de beneficiarse de las influencias culturales y también culinarias tanto de Aragon como de Catalunya. Este restaurante nos fue recomendado por un vecino de Calaceite. En una zona de secano donde es muy típica la carne, nos ha sorprendido singularmente este restaurante especialmente dedicado al pescado. Lluis en sala e Isa en cocina ofrecen una propuesta muy sincera basada en la calidad de la materia prima, una cocina de mercado autentica, si el producto no tiene una calidad óptima, no lo ofrecen. El pescado se compra en la lonja de Sant Carles de la Rápita y lo elaboran sin grandes artificios dando el protagonismo a la frescura. Concretamente como plato principla tomamos media merluza a la espalda espectacular y dos rodaballos suculentos. Nada de salsas ni de disfraces, lo que hay en el plato es lo que se come sin m´ñas puesta en escena. Raciones copiosas y una piperada de guarnición sinceramente sorprendente. Carta corta de vinos pero con buenos caldos de la Terra Alta especialmente los blancos, ligeros, afrutados y nada cabezones. Un sitio recomendable tanto por la comida copmo por el trato cordial y discreto.