Tercera visita
Tercera visita a este acogedor restaurante. En esta ocasión tenía como invitados a una pareja de amigos y los llevé por el Born para disfrutar de una de mis zonas favoritas de la ciudad.
Del Montiel destaca siempre la atención y la proximidad con la que te trata Marcos. Siempre atento sin caer en la sobre actuación.
Para empezar pedimos unos entrantes a compartir. El tartar de atún, en mi opinión excelso, los raviolis de cigalas en su salsa, en su punto y muy sabrosos, y el mar y montaña de vieria con papada de cerdo con puré de calabaza, un clásico de las tres visitas realizadas. Muy bien trabajado el contraste de sabores.
En los segundo un steak tartar. Correcto. Un rodaballo sobre un lecho de patatas. Algo pasado de cocción, aparecía seco, una lástima. Y una corvina a la donostiarra. También correcto, sin más.
De postre compartimos las texturas de chocolate con helado de yogur. Espléndido.Personalmente acepté el maridaje con el Dolç de Mataró (D.O Alella), muy bueno.
De beber un Bàrbara Forés (D.O. Terra Alta), garnacha blanca y viognier. Perfecto.
En resumen un sitio agradable y donde te sientes bien a pesar de lo reducido del espacio. Carta corta pero muy bien trabajada en su conjunto. Lo recomiendo.