Tengo unas cuantas crónicas pendientes así que voy a ir escribiéndolas!!
Un domingo, de los rebuenos! Ya era tarde y aún estábamos por Laredo tomando un tentempié, enfrente este establecimiento y la hora de comer encima. Allá que entramos, mesa para cuatro y que comience el disfrute!
Ojeamos la carta y vemos si hay alguna novedad. Mila y yo lo tenemos claro, esta vez íbamos a probar las hamburguesas.
De entrada y para compartir, lo siguiente:
- no sé cómo se escribirá, pero el camarero lo llama "ñoquis" de pollo. Lo hemos pedido en nuestra anterior visita. Espectacular, ese adjetivo se queda corto.
- foccacia, acompañado de aceite de arbequina, pesto y una última que no recuerdo. Perfecto!
- croquetas líquidas. Buena ración, un pelin Frías, pero siguen estando buenas!
De segundos, lo dicho. Nosotros bien claro. Mila optó por una hamburguesa Gourmet y yo por otra con trufa negra y queso parmesano. La carne, de once. El pan de 15. El conjunto de 20!
Las otras dos comensales se decantaron por milhojas de solomillo y Tartar de atún. Ambos rayando el 10.
Finalizamos la comida con una tarta de queso, diré alto y claro que está en mi top 3. Es diferente, pero a la vez muy buena. Por cortesía de la casa nos sacaron un postre extra, consistía en una especie de nube, como si fuese un merengue, y luego piña y coco troceado. Muy refrescante.
Los cafés, excepcionales.
Acompañamos la comida con un Gramona III, no lo habíamos probado y está muy bien. No está tan bueno como el rosado.
Este sitio, para volver mil y una veces! Siempre es un placer venir a comer aquí, porque siempre sales con una sonrisa de felicidad tremenda!
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.