Nueva visita.

De vuelta a casa tras pasar el fin de semana en el Bierzo, decidimos parar a comer en este restaurante que tan buen recuerdo nos había dejado.
Una grata sorpresa fué que se arcodaban de nostros de la anterior visita y el trato fue siempre atento y agradable.
Mientras ojeabamos la carta, nos trajeron unos aperitivos de boquerón marinado sobre una pequeña ensalada con un aliño bastante rico.
Para comer, optamos por compartir:
-Ensalada de queso de cabra y melón caramelizado, 14€, de tamaño mas que cosiderable, con tres buenos trozos de rulo de cabra gratinados, muy rica.
-Croquetas caseras de bacalao y bonito, 10€, las pedimos mas bien por la cria, aunque alguna probamos, unas 8 unidades, masa muy fina y excelente sabor.
De segundos:
-Carrillera a la vainilla, 17,5€, muy buena, se deshacia en la boca y la salsa muy conseguida, para mojar pan sin parar.
-Milhojas de cochinillo y manzana asada, 19€, excelente conjunción de sabores y texturas, muy rico.
Sin hambre para postres, terminamos con unos cafés. Tambien nos ofrecieron unos licores, a los que tuvimos que desistir ya que habia que conducir.
La carta de vinos practicamente no ha cambiado desde la anterior visita, pero en esta ocasión, tenian una promoción que no pudimos dejar pasar, al tomar una botella de Valduvón Reserva 2004 a 24,5€, te regalaban otra para llevar, así que ese fué el vino elegido. Servicio de descorche y prueba y tª un pelin alta.
Como en la anterior vez, hemos salido muy contentos y habrá mas visitas en el futuro.