Al entrar nos ofrecieron mesa para dos en el interior del restaurante, pero preferimos quedarnos en la zona de la barra.
Para comer media ración de pulpo y media ración de tarrina de foie.
Para beber pedí dos vinos blancos. El camarero me ofreció verdejo o albariño (sin enseñarme la carta), y preferí albariño. Abrió la botella y sirvió dos vinos, rellenando las copas a cada dos sorbos que tomábamos.
Mala sensación. Nos dimos cuenta de que nos quería cobrar la botella entera. Malestar. Descontento. Cenas pensando ¿será capaz?. Yo nunca pedí una botella, pedí dos vinos.
Dicho y hecho. En la cuenta aparece el precio de la botella. 16.50
Pues ale, mal rollo. Le digo al camarero que yo no había pedido una botella, sino que pedí dos vinos. Me cambiaron la cuenta, y me cobraron 4 vinos: ¡¡a 3,50 cada uno!!
Si no quieres pagar la botella por las buenas, la acabas pagando por las malas. No vuelvo para que no me vuelvan a engañar.
He tenido la suerte de comer en este restaurante 3 o 4 veces. Es uno de mis favoritos para organizar comidas de negocios. Hay bastante espacio entre las mesas (tienen un reservado para 8/10 personas que es una muy buena opción para tener algo más de privacidad) y la atención de los camareros es buena.
Mi favorito en la carta (lo pido siempre que voy) es el pulpo a la brasa. Riquísimo. He tomado carne en varias ocasiones (troceada, muy buen sabor, tal vez un pelín escaso) y la lubina a la sal (recomendable).
La carta de vinos esta bien.
Estuvimos probando el hermano pequeño de la saga de los Barriles del Grupo Oter. Dos personas en la barra: 9 ostras (mejorables)29,25+IVA, 2 tostas de mitcuit (ricas)10€+IVA, 1 de chanquetes con huevo (excelente tanto en el punto de la fritura como en la cantidad)15€+IVA, Baby de carne roja (buena presentacion pero escasa de sabor)22€+IVA, 3/8 de Muga 14,68€+IVA, 3 cañas de grifo 6,42€+IVA, 2 whiskies escoceses 15€+IVA. Total 105,01 + IVA. Atención correcta, decoracion moderna pero calida. La carta de vinos, cuidada. Si volvemos, ya sabemos que no volvemos a pedir.